Antes habíamos dejado algo sobre las posibles modificaciones a la Ley de Derecho de Autor en Brasil.
Ahora leemos:
Fuente O Estado de São Paulo:
Empezó la guerra. O, como prefieren, la resistencia. Varias entidades de artistas se reunieron en la noche del lunes (12 de abril) en São Paulo para lanzar el Comité Nacional de Cultura y Derechos de Autor, una articulación contra la reforma en la ley de derechos de autor propuesta por el Ministerio de Cultura.
El evento del lanzamiento fue guerrero. Comenzó con el Himno Nacional; después, la lectura de un manifiesto:
“Ahora, los idealizadores de ka política flexibilizadora (copyleft, creative commons, free digital world), claramente sintonizados a los intereses de las empresas disponibilizadoras de contenido, por medio de nuevas tecnologias, elirieron, no por azar, al Brasil para irradiar sus pretensiones, de forma a afirmar que el derecho de los creadores (….)”.
El texto fue leído en voz alta por Roberto Mello, presidente de la Asociación Brasileña de Música y Artes (Abramus), que encabeza el Comitê.
"El recién creado Comitê hace una oposición feroz a la reforma de la ley de derecho de autor. La primera crítica es contra la creación de un instituto público que regulará el cobro de derechos de autor. Hoy, como se sabe, eso ya es hecho con entidades privadas – como la misma Abramus y el Ecad. Para las entidades que participan del Comité, esta propuesta va en la dirección de una “estatización” de los derechos de autor."
"Entre los principales puntos, además de la creación de un instituto, está la legalización del remix – o la utilización de pequeños trechos de obra sin el pago de derechos – y libera la fotocopia de libros enteros para uso privado. El texto, sin embargo, todavía no está definido. La idea es que sea presentado para una consulta pública pronto.
Un comentario interesante que dejaron:
Es necesario recordar que ningún Estado moderno concede monopolios sin preveer instancias administrativas de supervisión y regulación. Es una prevención contra posibles abusos en el ejercicio del derecho. Por eso la exigencia mínima que encontramos en la mayoria de los países es que los reglamentos de cobro y tablas de precios deben ser sometidas a una instancia pública, que muchas veces es el órgano responsable por la regulación de la competencia. Y esto es completamente distinto a la intromisión o intervención en negocios privados. Es solamente una tutela administrativa. Una tutela que, lejos de cercenar, contribuye para darle mayor credibilidad, legitimidad y eficiencia a esta actividad. Raro es el Estado desiste de esta prerrogativa.
Los artistas y dueños del patrimonio controlan, y el Estado regula, es mas que justo.Igual en la Argentina lo tenemos al Senador Daniel Filmus que impulsa un Canon Digital, Cristina nunca será acusada de stalinista....
0 comentarios:
Publicar un comentario