Fuente Gaceta .es.
Al abordaje. El imparable aumento de los internautas ha multiplicado su peso político.
Efraín Sierra
Bruselas.- Internautas del mundo entero, ¡uníos!”. Esta soflama ciber-revolucionaria parece haber prendido la mecha en internet, que en las últimas semanas se ha convertido en un hervidero de protestas llamando a la insurrección telemática. Hasta tal punto que el motín se ha llevado por delante todo el paquete telecom de la UE, que pretendía reformar el sector de las telecomunicaciones. Los internautas entendían que varias de sus disposiciones daban carta blanca a leyes como la aprobada este martes en Francia, que permitirá cortar la conexión a internet a los piratas.
Este motín en la Red de redes ha evidenciado que los internautas son ya una fuerza política de primer orden. Y ahora los partidos políticos comienzan a hacer guiños a este electorado, cada vez más numeroso y cada vez más movilizado. Esto se refleja desde en la participación de los candidatos en redes sociales y otras herramientas de internet hasta en la inclusión en las campañas de asuntos como la lucha anti-piratería o el canon digital. Rajoy, por ejemplo, volvió a arremeter recientemente contra el canon, como ya hizo en las pasadas elecciones generales. El peso de los internautas en la escena política crece proporcionalmente al aumento exponencial en su número.
Según la EGM, en las elecciones europeas de 1999 había en España cerca de 2,5 millones de usuarios (un 7% de la población), que casi se triplicaron en 2004, hasta casi 12 millones de internautas (32% de la población). De cara a los próximos comicios, España ya roza los 20 millones de usuarios (un 48% del total de españoles).
Este es, sin embargo, un fenómeno general en Europa. En Suecia, por ejemplo, las encuestas prevén que el Partido Pirata obtendrá un eurodiputado en las elecciones (con cerca de un 5% de votos), convirtiéndose en la cuarta fuerza política del país. El repunte de esta formación coincide con la entrada en vigor de una de las leyes anti-piratería más duras de Europa (que permite identificar a los piratas y hacerles indemnizar a los autores), y con una sentencia judicial en el país escandinavo que ha cerrado el famoso portal de intercambio de archivos The Pirate Bay y ha condenado a sus administradores a un año de cárcel y 2,7 millones de euros.
Revuelta en la Red
Todos estos elementos, unidos a la inminencia de las elecciones, alentaron la revuelta en la Eurocámara que hundió el paquete telecom. Tras áridas discusiones con los estados miembros, se había alcanzado un acuerdo ambiguo, en el que se sugería la posibilidad de desconectar a los usuarios de internet sin autorización judicial previa cuando “la seguridad pública” se viese “amenazada”.
Neutralidad
Además, los internautas entendían que varias enmiendas amenazaban la “neutralidad de la Red”. Es decir, denunciaban que se abría la puerta a que los proveedores de internet diesen prioridad al acceso a algunas páginas sobre otras. Todo ello (unido al nombramiento como ministra de Cultura de la férrea ‘nti-pirata González-Sinde) encendió los ánimos de los internautas, que llegaron a enviar casi medio millón de emails a la Eurocámara, según las asociaciones más optimistas. Visto y no visto: la Eurocámara eliminó la referencia a la desconexión de internet sin autorización judicial previa. El paquete, por tanto, irá a conciliación, la última oportunidad para consensuar un texto con el Consejo para que sea aprobado.
Miren que tenemos temas para armar un partido y presentarnos:
- El decreto que aumenta las PCs y Celulares en hasta un 30%
- Los proyectos para imponer un canon digital.
- Tratar de cambiar el modelo agrícola que nos dejará un país lleno de glifosato.
- Derogar la ley de minería para que paren de contaminar con cianuro y volver a proteger a los glaciares.
- Legalizar la opción por el aborto en la Argentina.
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