martes, 29 de junio de 2010

Google, Los Verdes, la Quadrature, Médicos Sin Fronteras, Partido Pirata, OXFAM... la Gran Coalición



Fuente Nación Red.
David Ballota

El Acuerdo Comercial Anti-Falsificación – más conocido por su nombre inglés: Anti-Counterfeiting Trade Agreement (ACTA) –, está siendo negociado desde hace más de tres años al margen de cualquier instancia multilateral oficial. Este acuerdo negociado entre las sombras afectará directamente a la libertad de expresión, el derecho a la sanidad, el control y vigilancia de Internet y la organización del comercio mundial. Google lo ha calificado de imperialismo cultural.

Un “acuerdo” promovido por las viejas élites industriales y políticas de EE.UU, pero en el que la UE no está siendo mera comparsa. Algunos activistas que han seguido las negociaciones, mantienen que incluso en algunos aspectos la UE va “más allá” que los representantes de la administración Obama.

El acuerdo nominalmente apunta a reforzar la lucha contra los productos falsificados. A riesgo, por ejemplo, de hacer “difícil el tránsito internacional de medicamentos genéricos económicos hacia los países en desarrollo”, según denuncian desde Médicos Sin Fronteras (MSF), o de transformar a los operadores (proveedores de conexión) en brigada policial del derecho de autor, pero sin juez al que rendir cuentas, en su capacidad discrecional para dejar sin conexión a los usuarios y cerrar webs.

Comercio global, cultura, educación, salud, Internet… son pocos los ámbitos que quedarán excluidos de ACTA. Esta transversalidad temática tiene un nexo común, los lobbies, los gobiernos y el cálido manto de silencio ofrecido por los medios instalados para mejor servir a los gobiernos.

Pero es precisamente este aspecto “transversal” el que ha consolidado la “coalición” de los opositores. Médicos Sin Fronteras, como es lógico, pone el acento en las consecuencias que ACTA tendrá en la atención sanitaria. La Quadrature o el Partido Pirata no cejan en su ejemplar resistencia en defensa de la red y Oxfam eleva su voz para denunciar las terribles consecuencias que tendrá ACTA para el comercio justo. Diversas inquietudes y un mismo objetivo: frenar ACTA.

Si de algo está sirviendo la contra-cumbre de los opositores a ACTA, mientras las delegaciones gubernamentales se reúnen en el lujuso Hotel Palace, es en la puesta en común de una estrategia conjunta. Una gran alianza de la sociedad civil para combatir ACTA. ¡Juntos podemos!. Lucerna, es la última línea de defensa y el “no pasarán” parece la consigna que motiva a una resistencia, humildes de medios.

Parece que esta determinación a resistir juntos ha dado sus primeros resultados. Ayer mismo algunos negociadores aceptaron reunirse con los activistas. Un hecho sin precedentes.

Presidentes y vice-presidentes de los partidos piratas y un grupo formado por doce organizaciones no gubernamentales se reunieron brevemente con algunos de los negociadores. Gracias en parte a la disposición del Instituto Federal de la Propiedad Intelectual de Suiza.

“Esperamos que estas reuniones constituyan un precedente para la celebración de reuniones periódicas entre los negociadores y las organizaciones no gubernamentales”, dijo Patrick Durisch, jefe del programa de salud de la Declaración de Berna , una ONG que trabaja sobre cuestiones Norte-Sur.

Médicos Sin Fronteras, Act Up-París, Knowledge Ecology International, Oxfam, la Quadrature du Net, Red del Tercer Mundo y los representantes de la Universidad de Washington, promotora del Manifiesto, también asisteron a la reunión con algunas delegaciones gubernamentales. Los líderes del Partido Pirata suizo, apoyados por sus homólogos de Alemania, se reunieron con sus activistas para explicarles los pormenores de la reunión. Antes habían participado en un acto con la presencia del eurodiputado del Grupo Verde, Wolfgang G. Wettach.

“Hemos pedido la suspensión de las negociaciones”, dijo Denis Simonet, presidente de la Partido Pirata suizo. “Creo que es imposible de corregir en tres meses (el tiempo transcurrido desde que el proyecto de texto se hizo público) un texto que fue negociado en secreto durante años”, dice Simonet. En su partido sigue siendo muy escépticos, a pesar de las seguridades dadas por la delegación suiza de que ACTA no implicará ningún cambio en su legislación nacional (una promesa que fue hecha por la mayoría de las partes en las negociaciones en los debates públicos).

“El problema es que el acuerdo internacional sobre la propiedad intelectual pondrá en peligro la flexibilidad necesaria para las leyes que se promulguen en el futuro”, dijo Simonet en una referencia concreta a la gestión política de derechos digitales en general” “Los controles fronterizos, la incautación o las leyes penales contra violaciónes de las patentes tampoco son aceptables”, señalo. Su partido se reserva el derecho de impulsar un referéndum en contra de la firma suiza de ACTA.

El político-pirata ha contado algunos aspectos de la reunión que duró aproximadamente una hora, “hemos sido capaces de explicarles nuestra crítica a la falta de transparencia”, pero, en general, la actitud ha sido más bien desdeñosa con nuestras alegaciones. Básicamente nos han dicho, “toda la información necesaria aparece en los sitios web de las delegaciones” pero estos se encuentran dispersos en Internet, les hemos replicado. También se nos ha reconocido que “los tres avisos” siguen sobre la mesa…

Les hemos preguntado, lo que consideramos más importante, ¿por qué nuestras disposiciones nacionales sobre derecho de autor, tan dscutibles, se tienen que perpetuar a través de ACTA, cuando además la industria de contenidos está mejor que nunca? No hemos encontrado respuesta…

Horas antes, Juerg Herren del Instituto de la Propiedad Intelectual suizo, dijo que el alcance del ACTA, y no sólo en cuanto a patentes, es aún objeto de discusión. “Originalmente, Suiza quería que el alcance del acuerdo sea amplio. No obstante, reconocemos que algunos partidos suizos tienen grandes problemas con eso. En cuanto a las medidas en frontera, hay un consenso emergente en cuanto a excluir las patentes. Que las patentes son parte del marco jurídico de ACTA es aún objeto de discusión. La música de las palabras de Herren sonaban a una cierta claudicación.

Excluyendo las patentes del documento final, las incautaciones de medicamentos genéricos pueden ser eliminadas, “una preocupación válida y comprensible”, ha admitido el representante de la propiedad intelectual suiza. ¿Miedo en la cumbre por la movilización de la sociedad civil, sobre todo digital?.

Pero no sólo las organizaciones no gubernamentales plantan cara al ACTA, también la delegación India, se habría mostrado recelosa. Si bien nuestro “amigo” Herren dijo que no hubo discusión alguna entre el grupo de negociadores del ACTA y la India sobre ningún asunto en la reunión de ayer. Oficialmente la India no abandona. Otras fuentes señalan que la India habría advertido sobre sus intenciones de aglultinar a los países críticos con ACTA.

Sobre el Manifiesto Internacional contra ACTA impulsado por noventa académicos, profesionales y organizaciones procedentes de seis continentes que se reunieron en la Universidad de Washington, el “portavoz” informal de los negociadores, Jürgen Herren, ha señalado que los comentarios de los expertos eran ciertamente válidos, aunque algunas frases del Manifiesto le parecían innecesarias, como la que dice que ACTA “interfiere en las libertades de los ciudadanos”.

Reseñar también las palabras del norteamericano, James Love, de Knowledge Ecology International (KEI) explicó a Intellectual Property Watch que ACTA es incompatible con el derecho de EE.UU. en el capítulo de Internet.

La delegación del país anfitrión, Suiza, también dice haber planteado sus reservas a la imposición de los “tres avisos” que parece flotar en el marco de las negociaciones. Al respecto los proveedores de servicios Internet (ISP) en Europa también han identificado disposiciones preliminares de ACTA que violan la legislación europea actual. Hace dos semanas, en un comunicado conjunto, las asociaciones europeas de telefonía e ISPs europeos han advertido que el ACTA estaba en conflicto con la cláusula principal de la directiva europea sobre comercio electrónico y denunciaron que el requisito propuesto para los ISP de revelar la identidad de sus abonados puede violar las leyes europeas de protección de datos.

Los negociadores se han visto obligados a dar la cara. Si bien han firmado un estricto documento de no-divulgación. Algunos activistas han creído reconocer en Lucerna a un abogado de la International Intellectual Property Alliance (IIPA), un lobby que representa en Washington a los grandes del entretenimiento: Motion Picture Association of America (MPAA), por la industria del cine; Business Software Alliance (BSA), por los programas informáticos; Recording Industry Association of America (RIAA), por la música.

La silueta del Hotel Palace se refleja en el azul de un lago de aguas transparentes, limpias, como la mirada de esos chicos.

Fuente Nación Red.

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