Manifiesto de La Fabricicleta
Todas las personas que participamos de La Fabricicleta (organizando, agitando, proponiendo, trabajando, asistiendo, oyendo a los que hablan, cebando mates, mirando, “parando acá”, etc.) adherimos al presente manifiesto.
En este documento explicitamos la línea de acción del proyecto, nuestra opinión sobre el mundo bicicletístico (y sobre el otro también), nuestros compromisos, nuestros principios.
Lo escrito aquí no admite matices, ni segundas interpretaciones, ni medias tintas. Es así. Es nuestra bandera. Y pensamos defenderla.
- Amamos a las bicicletas sin distinción de marca, peso, o material.
- No existe la bicicleta obsoleta ni la biciparte descartable.
- Todos y todas tenemos nuestras grasas. Aquí se las comparte sin juzgar a nadie.
- Desarmando sus bicicletas las personas se conocen mejor, se predisponen a conocer mejor a los demás, y al mundo.
- La bici que es rota en el intento por arreglar alguna de sus partes accede en el acto a la categoría de “Gran Maestra”, y su dueñ@, en agradecimiento, deberá redoblar esfuerzos por dejarla mejor de lo que estaba antes de cometer su falta de precaución.
- Toda tarea del ser humano puede ser realizada sobre una máquina a pedal.
- El tiempo (lento) dedicado al arreglo, mantenimiento y/o embellecimiento de un velocípedo, es un tiempo de entrega total al erotismo. Hágase esto en compañía.
- Una llave sucia no ajusta, mancha.
- Condenamos las políticas obscenas e inescrupulosas que se impulsan en nombre de las bicicletas. Consideramos a los velocípedos “máquinas supremas” y los eximimos del uso que sus dueñ@s puedan hacer de ellos.
- Peor que el óxido es el fascismo y la ineptitud. Aquí se combate todo eso.
Arriba las bicis!!!
Manifiesto de "La Fabricleta"
De las condiciones de "La Fabricleta":
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