Dando início a mas una sesión inconclusa de BaixaCultura, hablamos ahora de algunos interesantes casos (la mayoria prédigital) contraculturales que surieron en el mundo en el ruidoso siglo pasado (XX) que ayudaron a la humanidad a ser un poco menos rígidos.
No podríamos dejar de comenzar por Provos, un “movimiento” que surgió en la Holanda de la década de 1960 y es, en muchos aspectos, precursor e inspirador del famoso Mayo del 68 en Francia (tema de un próximo texto, quién sabe) y de la cultura hippie que se prolongó al final de la década de 1960 e início de 1970. En las palabras de Matteo Guarnaccia en su libro Provos – Amsterdam y el nacimiento de la contracultura, lanzado por Conrad para la famosa colección Baderna (y que sirve de base para este post), “juntamente con los Beatles, Allen Ginsberg y Bob Dylan, los Provos fueron uno de los elementos decisivos de aquella extraña operación de alquimia que, por vuelta de la mitad de los años 60, produjo una deflagración de conciencias“.
Si son tan importantes así, te debés estar preguntando como es que (probablemente) nunca escuché hablar de ellos. Por lo pronto te respondemos que la culpa es del idioma, el poco diseminado holandés, lengua en que la mayoria de los registros del movimiento fueron dejados – salvo rarísimas publicaciones en inglês. La única publicación de importante (en portugués) de la que tenemos conocimiento sobre los Provos es el libro de Matteo Guarnaccia.
¿PROVOS?
El nombre “Provos” viene de la abreviación de provokatie (provocación en holandés). El “movimiento” Provos, si es que podemos llamarlo de “movimiento”, nace de la apatía en que un mundo inmerso en la sociedad de consumo puede provocar en sus habitantes. El excesso de confort, de seguridad y el amplio acceso a los bienes de consumo en la Holanda de la década de 1960 dejaba todo muy aburrido, rígido, sin gracia, conformado. En la búsqueda eterna del grial antimarasmo, algunos jóvenes holandeses, herederos bastardos de la tradición anarquista, pasaron a hacer lo que les parecia mas interesante en el momento: provocar. Provocar a la sociedad de consumo, al poder civil organizado, a la apatía de las personas frente a los medios de masa. Provocar.
A partir de esa insatisfacción contra un supuesto “nada”, manifestaciones espontáneas y aisladas de performáticos contestadores de la industria y de la propaganda empezaron a aparecer aqui y alli en la venturosa Amsterdam, que por ser un lugar mas que especial merece un tópico aparte.
AMSTERDAM
No es novidade que Amsterdam siempre fue visto como una ciudad de vanguarda, representante de la excepción, durante siglos refugio de ideas y personas no convencionales – de judios escapados de la Península Ibérica (entre ellos la comunidade de origen del filósofo Spinoza) a los huguenotes franceses, peleados con a mayoria católica en Francia de los siglos XVI y XVII – y moraba estilos de vida francamente liberales y antimilitaristas. Guarnaccia nos cuenta que encontrar un acuerdo sobre un modo de convivencia para mejorar el propio estilo de vida fue, desde siempre, una necesidad de los habitantes de aquél aglomerado que foi se desarrollando alrededor de un dique (dam, en holandés) en eç Rio Amstel, siempre sujeto a inundaciones y sin ninguna barrera natural de defensa. La población tuvo que, literalmente,”salir del pántano”, lo que demandó una relativa creatividad de su población para la búsqueda de un bienestar social.
Esa, digamos, creatividad natural del publo de Amsterdam, sumado a la actitud de abertura a las ideas y personas extravagantes, tornó a la ciudad (la única capital de un país que no es sede del gobierno, que se localiza en La Haya) particularmente turbulenta, resistente al poder de quien fuera y escenario propicio para el surgimiento de formas creativas y radicales de protestas/provocación, como los happenings del próximo tópico.
HAPPENINGS!
Desde el início de la década de 1960, diferentes movimientos contrarios al orden social convivían en Amsterdam: los Nozems, conocidos como vándalos de los barrios populares alrededor del puerto de la ciudad, uno de los mayores del mundo; jóvenes anarquistas, ansiosos en rebelarse contra algo; los Pleiners, una banda que se vestia de negro y que buscaba en el jazz, en la filosofía y en el arte nuevas formas de ver al mundo, poseyendo un gusto particular por la cultura francesa; además de “toda aquella fauna formada por artistas, exhibicionistas, beatniks, estudiantes que largaban la escuela, marginalizados felices, degustadores de LSD, soñadores, vagabundos y poetas, que desde siempre constituyen el ingrediente básico de toda revolución“, como dice Guarnaccia en el libro.
Un tipo particular – y en la época recien se empezaba a llamar por este nombre - de manifestación artística empezó a ganar la atención de todos ellos: el happening. [De forma muy didáctica y simple, podemos decir que el Happening es una forma de fundir al arte con la vida diaria, una manifestación artística que toma elementos de las artes visuales, de las artes escénicas y de la performance para crear situaciones artísticas en ambientes cotidianos como plazas, calles, parques, etc.]. uno de esos muy “desocupados-artistas-exhibicionistas”, Robert Jasper Grootveld (en la foto siguiente), pasa a liderar una serie de happenings, tornándose el “mago” de los Provos y uno de los padres bastardos de buena parte de las revoluciones que pasaron en la década de 1960.
La primera y delirante idea de Grootveld es crear un templo antitabaco, la Iglesia de la Dependencia Conciente de la Nicotina, donde pasó a trabajar en happenings contra el vicio inconsecuente de la nicotina. Un ejemplo: decenas de “fieles” entonaba el mantra “cof, cof, cof, cof” por el tiempo y calles cercanas. Otro ejemplo: Grootveld sale a pintar outdoors y carteles con una “k” negra, inicial de ça palavra kanker (cáncer). Una más: el mismo Grootveld sale por las calles de Amsterdam pidiendo cigarrillos a todos los que encuentra. en vez de tirarlos o algo de ese tipo, fuma todos los cigarrillos que consigue, transformándose en una chimenea de nicotina ambulante. Objetivo: mostrar, a través de su propio cuerpo, el mal que hace el cigarrillo.
Denle una mirada a esta parte del documental “It’s a happening (1966)”, donde Grootveld explica/confunde/muestra su happening:
Con una secta considerable dándole vueltas, el “mago” pasa a liderar happenings que se hacen todos los sábados, en una placa en Spui, alrededor de la estatua de Lieverdje – obra del escultor Carel Kneuman, que representa un chico de la calle –, donada para Amsterdam por una industria de tabaco (en la foto siguiente). Grootveld posa sus ojos en esa estatua y decide hacer ahí, todas las noches de sábado, sus rituales contra la pacatería general: ceremonias que incluyen dança, canto, teatro, juegos y discursos absurdos (frutos del movimiento dadaísta), que terminan con una inmensa hoguera alimentada por los curiosos y una “congregación” de jóvenes.
Los encuentros eran organizados bajo el espanto general de la población y de la policía, que veía ahi una porción de quilomberos que debería castigar con truculancia. Siempre que aparecia en la Spui, la policía era recibida con risas y dispersión; uno de los “preceptos” nacientes de los Provos era la no-violencia y la provocación, siempre más importante que la respuesta.
“En Europa, ya tenemos de todo: televisión, batidoras y motocicletas. Ya que en China ellos todaví no tienen batidoras, su único objetivo es que los tengan cuanto antes. Cuanto llegamos a poseer todo, es que inesperadamente llega una especie de vacio”, Robert Jasper Grootveld
De las juntadas en la Spui surgen otros “xamãs” anunciando cambios – Roel Van Duijin, Rob Stolk y Luud Schimmelpenninck, que serán de los más destacados líderes Provos.
PROVOS EN ACCIÒN
Las miles de personas que se unian em torno de los happenings de Grootveld pasan a reunirse con cada vez más frecuncia. A partir de esas reuniones, Roel Van Duijin y Rob Stolk encabezan la publicación de una revista mensual, intitulada Provos – que empieza como un panfleto colocado clandestinamente dentro de diarios conservadores, donde defienden una conducta antisocial (contra el bienestar holandés), el nomadismo, el arte, la ecologia, el fin de la monarquia, entre otras banderas. A través de la publicación, los Provos conclaman a los jóvenes a unirse contra toda a suerte de blancos (autos, policía, iglesia, monarquia, sociedad de consumo, etc) y se colocan a favor del uso de la bicicleta, de la emancipación sexual, de la homosexualidad, de la mariuhana, el fin de la propriedad privada y de cualquier forma de poder o prohibición.
Las “banderas” provos dan origen a los Planes Blancos, una série de textos vehículados en las varias ediciones de la revista Provos y que terminaron constituyendo el grueso de las ideas/acciones del movimiento para la ciudad. Algunos de ellos (o todos) son extremadamente avanzados para el pensamiento de la época (e inclusive para hoy), de modo que vale la pena resumir un poco de ellos a continuación:
- Plan de la Bicicleta Blanca:
Iniciado por Schimmelpennick, el plan previa el cierre del centro de Amsterdam para todos los que andasen con vehículos motorizados, incluyendo motos. La idea era hacer con que por lo menos 40% de las personas usasen el transporte público de la ciudad. Los taxis eran aceptados, siempre que fuesen movidos a electricidad y que no pasaran de 25 km/h. El plan previa la compra, por el gobierno municipal, de 20 mil bicicletas por año, que deberían ser repartidas por la ciudad para uso público. Como el plan no fue aceptado por la municipalidad holandesa, los Provos resolvieron armar el plan a su manera; reunieron más de 50 bicicletas, las pintaron de blanco y las repartieron por la ciudad. La policía apreendió las bicicletas, alegando que ellas no podian ser dejadas por el municipio sin estar encadenadas, y las devolvió a los Provos, que buscaron una solución creativa para el impase: colocaron candados en cada una y pintaron la combinación del candado en negro en el cuerpo de cada bicicleta (como se puede ver en la imagen arriba de este parágrafo).
- Plan del Cadáver Blanco;
Proponía que, a cada muerte por atropellamiento en Amsterdam, el asesino en cuestión, bajo escolta de la policía, debería esculpir en el asfalto los contornos de su víctima con formón y martillo, en una profundidad de 3cm, y llenar el espacio con argamasa blanca. De este modo, los Provos decían, “los otros aspirantes a asesinos quitarán el pié del acelerador por un instante, al aproximarse del funesto local“.
- Plan de las Gallinas Blancas;
Buscaba una reorganización de la policía de Amsterdam y proponía la transformación de la policía en un trabajador social. Para eso, tenía como objetivos que
- a) que la policía andase desarmada y de blanco, b) que fuese sometida al Consejo Deliberante, y no a la Municipalidad,
- c) que cada municipalidad tuviese el derecho de elegir al Jefe de la Policía democraticamente.
- Plan de las Chimeneas Blancas;
Queria la cobranza de una multa para quien contaminara el aire con sustancias radioactivas y tóxicas y la construcción obligatoria de incineradores, además de la pintura de blanco (claro) de las chimeneas de los mayores contaminadores.
- Plan de las Mujeres Blancas;
Exigia la creación de clínicas públicas que ofereciesen, gratis, consejos y anticonceptivos para mujeres a partir de los 16 años. Y argumentaban también, para el bien del control poblacional, que era imprecindible para la sociedad que las mujeres no se casarán vírgenes, y si que experimentasen bien antes de casarse y tener hijos.
- Plan de las Moradias Blancas;
Proponían que el Estado interviniese en la especulación inmobiliaria, frenándola, y que los edificios desocupados – mientras estuviesen en la espera de alguna acción de sus dueños o incluso del poder público – fuesen disponibilizados gratuitamente para habitación temporaria de quien lo precisase.
JUEGO BUENO ES JUEGO RÁPIDO
A partir del creciente éxito de la ación del movimiento – particularmente después del casamiento real de la princesa Beatriz y del ex nazi Claus von Amsberg, el 10 de marzo de 1966, donde los Provos, con sus bombas de humo blanco, tomaron la delantera de las protestas – el movimiento dejó de ser “underground” y tuvieron sus ideas asimiladas por gran parte de la población holandesa. Dentro del movimiento, se articuló la creación de un partido político, cuyos líderes serían algunos de los dirigentes de la organización, que ter,omam candidatos para el Consejo Deliberante de Amsterdam, en una campaña que es puro Provos, con corpiñas & ventanas pintados con el número 12 del partido, decoraciones navideños disfrazados de propaganda, esculturas fluorecentes y muñecos coloridos divulgando el “12″. Incluso con tan grnade juego anti político, y complicados por el hecho de que sólo los mayores de 23 años votaban en la Holanda de la época, los Provos conquistan 2,5% de los votos y conquistan un escaño.
Bernad De Vries (en la foto, a la derecha) es el elegido. Su comportamiento en la cámara es ejemplar: se viste siempre de blanco, ocasionalmente pintando el rostro y las manos del mismo color, anda siempre descalzo e inicia sus discursos con un sonoro eructo. Es prueba de que los Provos no estaban interesados y/o no sabian que hacer con el poder. A partir de las elecciones y de la desistencia de la vida política por De Vries (que intentará ser galán de cine, donde tuvo pocas chances), ocurrieron divisiones en el movimiento y los líderes acabaron optando por su fin. Bajo la alegación de que los Provos eran “un gran choque” mientras eran considerados antisociales, sin embargo, así que el sistema empezó a aceptarlos, su real significado se disipa, el grupo optó por la disolución.
Pero, como buenos provocadores que eran, su despedida no pasaría en “blanco”. Fue dispersado un Rumor Blanco, diciendo que las universidades estadpimodemses tenían interés en adquirir los “archivos provo“, documentos que en verdad n existían. La Universidad de Amsterdam, temiendo que el “tesoro sociológico” (basicamente una caja de cartón con todos los números de Provo) pudiese desaparecer más allá del mar, rapidamente hizo una oferta que los provos no podrían recusar. y así, tan rápido cuanto surgió, se disipó el movimiento Provo.
REPERCUSIÓN
Seguún Guarnaccia, la Revuelta Provo – que duró efímeros 2 años, de 1965 a 1967 – fue el primer movimiento en que los jóvenes, como grupo social independiente, intentaron influenciar la política, haciéndolo de modo absolutamente original, sin proponer ideologias, pero un nuevo y generoso estilo de vida anti autoritario y ecológico. Caminando contra la corriente del “salirse” beat, pensaban en descaradamente permanecer “dentro” de la sociedad, para provocar en ella un corto-circuito”. A diferencia del mayo de 1968 en Francia, que queria llevar la imaginación al poder, Provo utilizó la imaginación contra el poder ; sembraron, por medio de imágenes, las semillas de un nuevo modo de vida, un de los medios más poderosos de influenciar personas.
“Los Provos aman la vida, su ciudad, Amsterdam, y sus habitantes. Teatralizan exhibiciones de toses en masa contra los cigarrillos, el símbolo más ‘evidente’ del consumidor sin elección, esclavizado (…) actúan contra la destrucción de árboles y contra los diarios que hacen lavado cerebral en las personas. Invaden los camiones que transportan los rollos de papel para la impresión y en seguida los desenrollan como alfombras en las calles de tránsito más intenso. (…)
Planean una ciudad sin automóviles y proponen tranvías gratuitos y la distribuición de 70 mil bicicletas a disposición de todos los ciidadanos. Quieren que los agentes de polícia se tornen asistentes sociales y que en lugar de armas carguen bolsas blancas llenas de dulces y frutas a ser distribuídas a los transeuntes”, San Francisco Oracle, Yes Provos, No Yankees (fac-símile, org. Allen Cohen, Regent Press, 1991)
Algunos proyectos de los Provos fueron adoptados y todavía hoy hacen parte de la rutina de Amsterdam, como las bicicletas blancas u la liberalización de la marihuana. Además de eso, los Provos tienen mucha culpa por la ciudad ser conocida como “La ciudad de las bicicletas” y tener, en 2006, caso 500 mil bicicletas para una población de poco más de 750 mil habitantes. Lo que parece permanecer, sobretodo, es la semilla de otro modo de vida en la sociedad holandesa, manifestada en charlas como la de este artículo del conservador Telegraph, reproducido en el libro de Guarnaccia: “La sociedad holandesa nunca se recuperó de las loucuras hippies, del flower power y de los viajes para fuera de la realidad provocadas por la droga. Mientras todas las sociedades ocidentales fueron traiadas de vuelta a la Tierra, la sociedad holandesa se quedón e las nubes”.
Links
- Además del libro de Guarnaccia, otra referencia fundamental es este matéria de la revista High Times de enero de 1990, de Teu Voeten;
- Colocamos “Provos – Amsterdam y el nacimiento de la Contracultura”, de Matteo Guarnaccia, en nuestra Biblioteca, en versión escaneada;
Agradecimientos
- A los textos de Gambiarre.org y del JorWikiUSP, del que muchos parágrafos de este post fueron inspirados y/o plagiados;
- International Institute of Social History (1, 2,5,7, 8, 10);
- High Times (4, 6, 9);
- Larqdesign (3);
Deberíamos analizar los Happenings de la Argentina
El Libro PROVOS - Amsterdam y el nacimiento de la contracultura - Matteo Guarnaccia
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