Fuente Realpolitik.
Partido Pirata: “Prefiero ser pirata, a ser un republicano como Macri”
REALPOLITIK | 28 de septiembre de 2009
Por LUIS S. FERNÁNDEZ
En el marco de la llegada del Partido Pirata a Argentina, REALPOLITIK dialogó con Eduardo, coordinador nacional, y Leandro, referente de la provincia de Córdoba.
A pesar de su reciente nacimiento, en países como Suecia, el Partido Pirata figura como la tercera fuerza política en materia de afiliados. Por otro lado, también en muy poco tiempo, este espacio logró imponer representatividad en el Parlamento Europeo.
Para evitar caer en excesos, hemos decidido dividir la entrevista en dos partes. A continuación, presentamos la segunda de ellas. Para tener acceso a la primera, ingrese a http://www.realpolitik.com.ar/nota.asp?id=1309.
RP.- Ustedes ahora se enfrentan el reto de armar, desde la nada, este espacio político en todo el país. ¿Cómo encaran esta tarea titánica? No debe ser nada fácil...
E.- Mirá, nosotros nos organizamos básicamente a través de internet. Lo que nosotros pensamos es que hay mucha desconfiada. Sinceramente, yo estoy cansado de los tipos que se creen iluminados, yo no soy un iluminado. Uno tiene que aprender a consensuar, a ir debatiendo, a ir creciendo con el otro.
El otro día un tipo me decía que íbamos a formar cuadros, a mí eso me parece un espanto. Yo no sabría decirte, vamos a ir armando de a poco. El otro día estaba viendo en un blog que decía: “Tenemos que traer a toda la gente del Partido Pirata para nuestro espacio”. Era un blog peronista. A mí me causó gracia, ese mismo blog nos tildaba de nerds. Cada cual piensa lo que quiere, yo creo que hay un gran descreimiento en la política y un gran descreimiento en la forma tradicional de hacer política. Yo no voy a hacer una cosa nueva, yo no soy un revolucionario. Yo veo cosas que me dan mucha bronca y mucha tristeza, como argentino, porque son mis compatriotas y porque veo que a la clase política le chupa un huevo.
O sea, es lo que yo te decía, prefiero ser pirata a ser un republicano como Macri, a ser un igualitario como el tipo que va a apoyar el glifosato, o a hacer justicia como el tipo que va y veta la Ley de los Glaciares.
A mí me gustaría saber qué pensaría un tipo que tiene a algún familiar desaparecido, cuando ve que Cristina firma una ley que veta los Glaciares. Tengo una gran bronca de un montón de cosas que están pasando en nuestro país, y no te puedo decir que yo soy el líder y te voy a formar como cuadro. La cosa es ver entre todos qué podemos hacer y si se puede, se hace, y si morimos en la playa, morimos en la playa. Por ahí no es muy movilizante lo que yo te digo...
RP.- Creo que detrás de tu mensaje hay algo que atrae a la gente común, que está descreída de la política. Porque tu mensaje político, al ser más apolítico que el corriente, llega más a la gente...
E.- Nosotros no tenemos la verdad, nadie es el dueño de la verdad. Si una cosa te enseña trabajar en red, es que de alguna manera tenés que tener la humildad suficiente para saber que no sos el dueño de la verdad. Obviamente, cuando estás hablando con una persona, a veces el discurso se te bandea mucho para un lado o para otro, pero la cosa sería ir debatiendo entre todos, ir armando algo entre todos. Tomar lo que dicen los suecos, pero no acríticamente, sino adaptarlo a lo que es la realidad Argentina, que es totalmente diferente a la realidad sueca.
L.- Por ejemplo, yo te cuento cuál es la estrategia del partido sueco, dicen: “Si nosotros obtenemos uno o dos diputados, podemos después negociar con el partido gobernante para que la leyes que nosotros habíamos propuesto sean aprobadas. Si se aprueban podemos apoyar al partido que nos dio las leyes”.
Bueno, eso en Argentina sería catastrófico. Si nosotros vendemos esas bancas para que después nos digan: “Bueno, vamos a permitir que la industria de tal cosa se radique en la Argentina”, y ya hiciste un acuerdo y te votaron la Ley de Privacidad en Internet... tenés que levantar la mano. En Argentina eso no se puede, quizá en Suecia, que tiene un Estado de bienestar, lo pueden hacer. Pero en Argentina no se puede hacer...
RP.- Lo que noto es que ustedes, a pesar de que se están consolidando, tienen dificultades para ingresar a la vida política porque no quieren aceptar algunas cosas que en el medio son moneda corriente, ¿cómo planean encarar esto?
L.- En principio tenemos que hacer una cuestión presencial. Aspiramos a llegar a una cantidad de gente en los centros más poblados, organizar una reunión y tratar de ayudarnos entre todos.
RP.- ¿La idea sería dejar que el tiempo los lleve un poco?
E.- No, hacer algo nosotros, pero ir armando de a poco.
L.- La plataforma nos sirve a nosotros para comunicarnos y empezar a discutir, además para que los congresos del partido sean totalmente democráticos y todos puedan estar construyendo los programas y las bases. Pero la política se hace en las calles, si tenés que ir a obtener la personería, tenés que salir a juntar firmas, no hay otra. Y acá no es que se hace política por mail, como algunos critican, esto es una forma de comunicarse.
Yo conozco la experiencia en Córdoba de grupos que se han consolidado y que laburan en barrios y que la forma inicial de contacto fue por correo masivo, invitando a compañeros de la facultad para ver quién se sumaba. Y se ve que las cosas que se hablaron por mail fueron las bases para que después se pueda construir una relación humana y canalizar en cosas concretas.
RP.- Ante la idea de crear el Partido Pirata en Argentina, ¿cuál fue el recibimiento que ustedes tuvieron con respecto a la gente?
L.- El que se acerca es, generalmente, el que no tuvo ningún tipo de participación política, y la mayoría piensa que estando conectado en internet podés hacer política por siempre.
E.- Nosotros no salimos con una historia agresiva, a mí no me gusta ser un evangelista. O sea, yo no voy a salir a invadir otros lugares ni nada de eso. Si querés hacemos boca a boca, pero a mí no me interesa salir a convencer a nadie. Si la gente se acerca, tratamos de crecer entre todos, en algún momento saldremos de la virtualidad y nos encontraremos y trataremos de armar algo.
Tenemos una presencia más o menos interesante en la página, entran 300 o 400 personas por día. No es una brutalidad, pero entra gente. Vamos a armar un foro para armar una cosa más interactiva y, entre todos, vamos a armar algo con mucho cuidado.
RP.- Volviendo a uno de los temas centrales de su plataforma, ¿qué otra referencia en materia de copyright nos podes hacer?
E.- Nosotros creemos que si el Estado está gastando dinero en creaciones que son bancadas con fondos públicos, como el Instituto de Cine, después de un tiempo, todo lo que produzca tendría que estar liberado porque en definitiva es el Estado el que puso la guita.
Hay un tema que es importante resaltar, que es el tema del canon digital. El canon digital implica que todos los medios que puedan almacenar algo con derechos de autor, como un pen drive o un cd, quieren ser tasados para que sirva a la Sociedad de Gestor de Autores. Este proyecto lo están llevando adelante Filmus y otras personas.
L.- Lo apoya León Gieco.
E.- Sí, y hay una cosa que es importante recalcar. Ese canon existe, por ejemplo, en las universidades publicas, la de Buenos Aires, la de La Plata, la de Rosario...
RP.- ¿Pero en qué sentido existe?
L.- La universidad le paga a la cámara que representa a todas las editoriales un monto fijo anual, que es bastante grande, para que haga la vista gorda y dejen fotocopiar los textos.
E.- O sea, suponte, vos tenés una fotocopiadora dentro de la universidad. Son universidades del Estado, el dinero que sale es dinero del Estado. Por ejemplo, la universidad de Buenos Aires les paga, creo, 600 mil pesos por año para que la CADRA haga la vista gorda y te deje fotocopiar textos.
L.- No importa si son textos creados por la universidad, no importa si vos estás fotocopiando cosas y tenés el permiso, eso no importa. Se paga a priori...
E.- Es un monto fijo que es un porcentaje de la cantidad de fotocopias que hacen. Entonces ese canon ya existe, si vos sos alumno de la universidad, esa universidad destina parte de su presupuesto a pagarlo. Por ejemplo, el convenio dice que la UBA pagará a esa organización 12,75 anuales por cada alumno de sus 300 mil inscriptos. Y la universidad de La Plata paga otro tanto, la universidad de Rosario paga otro tanto, y la de Córdoba igual... y el tema es a dónde va ese dinero...
RP.- ¿Y a dónde va?
E.- Y, a la CADRA, que es el Centro de Administración de Derechos Reprográficos, pero la CADRA lo distribuye como se le canta. Es lo mismo que el tema del canon digital que quiere poner Filmus. Si yo compro un cd virgen y me cobran diez o cinco por ciento del costo, que va a la organización que defiende los derechos de autor, ¿ese dinero a quién se lo van a repartir?
Lo reparten como quieren, porque no es que vos compraste un cd de Palito Ortega, en ese caso le correspondería a Palito Ortega, eso está claro. Ahora, si yo compro un cd virgen, ¿a quién le corresponde?
L.- Porque se supone que va a ser usado para copiar música.
RP.- Claro, la pregunta sería: ¿Cómo se va a determinar quién es el autor que está siendo copiado? ¿ese es el tema, no?
L.- Sí, pero no solo son los cd, también las fotocopiadoras, las cámaras de fotos, todo lo que tenga capacidad para almacenar y reproducir. Entonces, va a afectar la actividad económica de muchas profesiones independiente, como la de los fotógrafos que sacan 400 fotos en una fiesta, y el costo les va a aumentar.
E.- Inclusive los celulares, porque tienen la capacidad de almacenar información.
RP.- Es un tema difícil de legislar, ¿no?
L.- No, no es difícil, lo difícil es no ceder ante los lobbies que tienen esta industria. Nadie se opone a que uno pueda compartir y crecer compartiendo, los únicos que se oponen son las industrias de distribución, ni siquiera los autores, porque ellos son los que más claro la tienen en el sentido de que no reciben la ventaja de esta distribución y venta de la cultura.
Y estamos hablando de cultura, no es tan difícil, y los que viven de eso no son los que la producen, serán cuatro o cinco. El resto se mata haciendo conciertos y vendiendo su merchandising y demás. Lo que sí es difícil es tener la fuerza necesaria para frenar ese lobby.
E.- El diario Crítica Digital dice que en Argentina de los derechos de autor, como autor, viven diez personas. Hablaba del caso de un tipo que, con toda la furia, gana diez mil pesos por año. O sea, está bien, diez mil pesos por año es una guita, pero el tipo no puede dejar de laburar por esa plata.
Vos fijate que cada vez más el cd de música es un factor de promoción. Al músico cada vez menos le importa vender su cd, por eso lo regalan mucho, porque prefieren hacer guita armando conciertos.
En el artículo de Crítica Digital, el director de Sudamericana dice que Borges comenzó a recibir derechos de autor a los 60 años. O sea, lo dice el tipo de Sudamericana. Esta bien, Borges no es Dan Brown, pero eso muestra cómo está distorsionada la cosa.
De alguna manera, creo que está bien que el libro que hizo un profesor con una subvención sea de acceso publico, porque además el tipo sabe que la guita que puede ganar con ese libro son monedas. Y los tipos lo hacen, porque dicen: “A mí lo que me da currículum es escribir un libro, pero no me da guita”.