jueves, 9 de septiembre de 2010

3 Reales para downloads ilimitados. ¿Cómo sería?

Volker Ralf Grassmuck
Fuente Blog P2P.

En una entrada anterior habíamos comentado sobre el proyecto de legalización de los intercambios P2P.

Por Tatiana de Mello Dias

Para investigadores, faltó en la propuesta de reforma de la Ley de Derechos de Autor la reglamentación del ambiente digital. ¿Por qué no aprovechar el momento de revisión para hacer una ley que descriminalice el P2P y garantice la remuneración de los autores?

Esa es la propuesta de investigadores de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y del Grupo de Investigación en Políticas Públicas para el Acceso a la Información Gpopai (Universidad de San Pablo, USP), que lanzaron un site con una petición online por la inclusión del artículo 88-B en la reforma. El investigador alemán Volker Ralf Grassmuck, que adaptó la propuesta internacional a la realidad brasileña, explica como funcionaria el modelo.

El modelo de pago mensual por intercambio de archivos ya existe en outros lugares del mundo. Vos citas a algunos en tu artículo. ¿Pero cuál se aproxima más al propuesto por ustedes?
Existe el modelo de una tasa fija sobre los dispositivos de copia y mídias grabables. Este es un pago único por parte del consumidor para los creadores en trueque de la libertad de hacer copias privadas. Creado en Alemania en 1965, este modelo fue adoptado en muchos países. Como soy alemán, este es el modelo — con todas sus ventajas y problemas — que tengo como ejemplo, al pensar sobre el intercambio de archivos online.

Otro modelo que muchas veces es mencionado es la radio. Cuando las estaiones de radio empezaron, ellos simplemente pasaban música sin pedir permisos o pagar por eso. Las radios pirateaban a las grabadoras, que habían pirateado a editores de música. La solución fue una licencia concedida por ley para la radiodifusión de cualquier grabación de música a cambio de una tasa pagada a los creadores.

El modelo de pago mensual por intercambio online fue la primera sugerida por estudiosos de las leyes de derechos de autor. William Fisher, del Berkman Centre para Internet y Sociedad de la Harvard Law School fue uno de los primeros a discutir el asunto en su libro de 2004, Promises to Keep. Technology, Law, and the Future of Entertainment.

En Francia, en 2005, una alianza de organizaciones de música, artes visuales, sociedades de gestión colectiva, consumidores y usuarios de internet promovieron este modelo en Alliance Public-Artistes. Diputados socialistas y conservadores del Parlamento apoyaron el modelo, proponiendo alteraciones a la ley de derechos de autor. Ellas fueron transformadas en ley en diciembre de 2006, pero fueron rapidamente revertidas despuéss que la industria del copyright proclamó “guerra total” en la “licence globale”, como el modelo fue llamado allá. Desde entonces, una nueva coalición se formó en Francia: Création Public Internet.

En Italia, hubo proyectos de ley para introducir el modelo. En Bélgica, existe actualmente uno. En Alemania, el Partido Verde intenta promoverla. En Canadá, es la Songwriter Association.

Por lo tanto, la respuesta es no. El modelo todavía no existe.Brasil seria el primero a implementarlo en la legislación nacional.

En el modelo propuesto, ustedes afirman que es fundamental la existencia de una entidad de gestión colectiva de derechos para recaudar el valor pago por los proveedores. ¿Por qué?
Cuando yo soy un autor y vos sos un editor, podemos sentarnos y negociar un contrato con todos los términos que consideramos importantes. Pero, cuando mi libro es publicado, será prestado a partir de bibliotecas, será fotocopiado y tal vez parte de él será leido en un programa de radio o de él será hecho una película. No puedo negociar contratos individuales con todos los usuarios de mi libro. La única forma es la concesión de una licencia pública para hacer esas cosas.

Esos permisos legales pueden ser gratuitos, como el “fair use” en los EUA, o pueden ser condicionadas al pago de una tasa, como en la mayoria de los países europeos. Siempre que hay una tasa, ella tiene que ser distribuída de forma justa con aquellos que crearon las obras. Para eso precisamos de la gestión colectiva. Es generalmente reconocido que la importancia de esas organizaciones colectivas de los autores y de los artistas subirán en la era digital.

En su artículo, vos hablas sobre el modelo alemán de mitad del siglo XX, en que el gobierno permitió la copia privada y exigió que productores e importadores de grabadores de cassetes adicionasen una tasa de derecho de autor al precio de sus equipos. ¿Se puede crear un paralelo directo entre esa situación y el proyecto propuesto por ustedes?
Si, en ambos casos, los medios tecnológicos que fueron reservados para las grandes instituciones o corporaciones se tornaron disponibles para todos los ciudadanos. En la década de 1950 los grabadores de áudio por primera vez permitieron a los indivíduos copiar grabaciones de sonido, seguido de grabadores de áudio y video, fotocopiadoras, scanners etc. Los medios de reproducción se democratizon. La ley de derecho de autor no debe intentar bloquear el tsunami de las copias privadas que surgió, sino permitir que él reequilibre la relación entre autores y público por una pequeña tasa.

Con la revolución digital en la década de 1990, los medios de distribución se tornaron accesibles a todos. Pensa en las flotas de camiones que transportan diarios, libros, CDs de música a las tiendas de todo el país. Pensá en todas la infraestructuras necesaria para mantener una red de TV nacional. Hoy es más fácil. Vos podés enviar un tweet para millares de personas a partir de tu teléfono móvil o publicar en tu blog o hacer upload de un video en YouTube. O, en verdad, republicar tu película o álbum favorito como un torrent o en RapidShare. Nuevamente, el cambio en el ambiente de conocimiento es tan fundamental, tan grande, que cualquer tentativa de reverterla, está signada al fracaso. Sólo podemos permitir que ella exista y remunerar eso.

Existe también el tercer turno fundamental provocadas por la revolución digital: no sólo los medios de distribución y reproducción, pero igualmente importante, los medios de producción fueron democratizados. La PC es, de hecho, la máquina universal de producción de cualquier tipo de bienes simbólicos. Como consecuencia, estamos viendo un tsunami de creatividad y de remix. Y, nuevamente, las viejas reglas no tienen mas sentido. Nuevamente, la única solución posible es permitir esa práctica de masa, como el Ministerio de Cultura ya está sugiriendo en su anteproyecto de ley de derechos de autor.

¿El gobierno brasileño está preparado para lidiar com este tema? ¿Cuáles son las principales diferencias, en tu opinión, entre los gobiernos de Brasil y de Alemania en relación a la cultura digital y, mas especificamente, a la propuesta de legalización del P2P?
Si, el gobierno brasileño nos señala claramente que está dispuesto a asumir la lideranza en el desarrollo de una solución.

Cuando llegué a Brasil hace un año, las señales que recibi son que el P2P es una cuestión controversa y caliente. Y es un tema tan grande, que ningún país puede resolverlo solo. Sólo las Naciones Unidas. Hasta no hace mucho tiempo, vos podias leer en el site de la Consulta Pública bajo el título “Dudas Frecuentes”, como respuesta a la pregunta sobre “liberando el upload Y EL download” que “el anteproyecto de revisión de la LDA no propone la liberación en internet de archivos digitales de obras protegidas sin autorización de los autores.” Pero eso ha cambiado claramente. Desde mediados de agosto ese tema desapareció de las “Dudas Frecuentes”.

En Alemania, hay personas individuales en las instituciones, en el GEMA (el equivalente alemán a SADAIC) y también en el Ministerio de Justicia (responsable por hacer la ley de derecho de autor) que le dirán que una licencia de intercambio es la única respuesta posible. En las comunidades creativos y públicas y en la oposición política, las voces pidiendo la legalización del intercambio de archivos y un fin a la guerra de la copia está siendo mas fuerte. Pero la política oficial todavía es tímida.

Brasil es mas valiente. Él se levantó contra la industria farmacéutica e implementó las licencias compulsorias de medicamentos para HIV. Él se levantó contra la Agenda de Desarrollo en la OMPI. Él se levantó contra la industria de software, promoviendo una política de software libre abierta. Y el ex-ministro de Cultura Gilberto Gil estableció una política de cultura digital libre que hizo que muchos en todo el mundo se maravillaran.

Un nuevo acuerdo creativo entre artistas y público es claramente necesario. La licencia de intercambio es un elemento importante de este acuerdo. El momento es propicio y Brasil es el país para hacerlo. La voluntad política existe. Com el Marco Civil y la nueva ley de derechos de autor, el curso está definido en el sentido de garantizar el acceso a la riqueza de nuestra cultura colectiva, a su mejor utilización posible en la educación y en la inclusión social.

La licencia de intercambio será un gran paso en esta dirección. Enfrentará la resistencia feroz de las cuatro principales empresas de música global y otras corporaciones de medios. Pero, cuando los artistas de Brasil y el público se decidan por la remuneración colectiva para la libertade de intercambio, nada podrá detenerlos.

Mayores informaciones sobre la licencia pública para intercambio propuesta pueden ser encontradas aqui.

Fuente Blog P2P.
Por Tatiana de Mello Dias

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