domingo, 27 de abril de 2008

La naturaleza no es muda

Por Eduardo Galeano

El mundo pinta naturalezas muertas, sucumben los bosques naturales, se derriten los polos, el aire se hace irrespirable y el agua intomable, se plastifican las flores y la comida, y el cielo y la tierra se vuelven locos de remate.

Y mientras todo esto ocurre, un país latinoamericano, Ecuador, está discutiendo una nueva Constitución. Y en esa Constitución se abre la posibilidad de reconocer, por primera vez en la historia universal, los derechos de la naturaleza.

La naturaleza tiene mucho que decir, y ya va siendo hora de que nosotros, sus hijos, no sigamos haciéndonos los sordos. Y quizás hasta Dios escuche la llamada que suena desde este país andino, y agregue el undécimo mandamiento que se le había olvidado en las instrucciones que nos dio desde el monte Sinaí: “Amarás a la naturaleza, de la que formas parte”.

- Un objeto que quiere ser sujeto

Durante miles de años, casi toda la gente tuvo el derecho de no tener derechos.

En los hechos, no son pocos los que siguen sin derechos, pero al menos se reconoce, ahora, el derecho de tenerlos; y eso es bastante más que un gesto de caridad de los amos del mundo para consuelo de sus siervos.

¿Y la naturaleza? En cierto modo, se podría decir, los derechos humanos abarcan a la naturaleza, porque ella no es una tarjeta postal para ser mirada desde afuera; pero bien sabe la naturaleza que hasta las mejores leyes humanas la tratan como objeto de propiedad, y nunca como sujeto de derecho.

Reducida a mera fuente de recursos naturales y buenos negocios, ella puede ser legalmente malherida, y hasta exterminada, sin que se escuchen sus quejas y sin que las normas jurídicas impidan la impunidad de sus criminales. A lo sumo, en el mejor de los casos, son las víctimas humanas quienes pueden exigir una indemnización más o menos simbólica, y eso siempre después de que el daño se ha hecho, pero las leyes no evitan ni detienen los atentados contra la tierra, el agua o el aire.

Suena raro, ¿no? Esto de que la naturaleza tenga derechos... Una locura. ¡Como si la naturaleza fuera persona! En cambio, suena de lo más normal que las grandes empresas de los Estados Unidos disfruten de derechos humanos. En 1886, la Suprema Corte de los Estados Unidos, modelo de la justicia universal, extendió los derechos humanos a las corporaciones privadas. La ley les reconoció los mismos derechos que a las personas, derecho a la vida, a la libre expresión, a la privacidad y a todo lo demás, como si las empresas respiraran. Más de ciento veinte años han pasado y así sigue siendo. A nadie le llama la atención.

- Gritos y susurros

Nada tiene de raro, ni de anormal, el proyecto que quiere incorporar los derechos de la naturaleza a la nueva Constitución de Ecuador.

Este país ha sufrido numerosas devastaciones a lo largo de su historia. Por citar un solo ejemplo, durante más de un cuarto de siglo, hasta 1992, la empresa petrolera Texaco vomitó impunemente dieciocho mil millones de galones de veneno sobre tierras, ríos y gentes. Una vez cumplida esta obra de beneficencia en la Amazonia ecuatoriana, la empresa nacida en Texas celebró matrimonio con la Standard Oil. Para entonces, la Standard Oil de Rockefeller había pasado a llamarse Chevron y estaba dirigida por Condoleezza Rice. Después un oleoducto trasladó a Condoleezza hasta la Casa Blanca, mientras la familia Chevron-Texaco continuaba contaminando el mundo.

Pero las heridas abiertas en el cuerpo de Ecuador por la Texaco y otras empresas no son la única fuente de inspiración de esta gran novedad jurídica que se intenta llevar adelante. Además, y no es lo de menos, la reivindicación de la naturaleza forma parte de un proceso de recuperación de las más antiguas tradiciones de Ecuador y de América toda. Se propone que el Estado reconozca y garantice el derecho a mantener y regenerar los ciclos vitales naturales, y no es por casualidad que la asamblea constituyente ha empezado por identificar sus objetivos de renacimiento nacional con el ideal de vida del “sumak kausai”. Eso significa, en lengua quichua, vida armoniosa: armonía entre nosotros y armonía con la naturaleza, que nos engendra, nos alimenta y nos abriga y que tiene vida propia, y valores propios, más allá de nosotros.

Esas tradiciones siguen milagrosamente vivas, a pesar de la pesada herencia del racismo que en Ecuador, como en toda América, continúa mutilando la realidad y la memoria. Y no son sólo el patrimonio de su numerosa población indígena, que supo perpetuarlas a lo largo de cinco siglos de prohibición y desprecio. Pertenecen a todo el país, y al mundo entero, estas voces del pasado que ayudan a adivinar otro futuro posible.

Desde que la espada y la cruz desembarcaron en tierras americanas, la conquista europea castigó la adoración de la naturaleza, que era pecado de idolatría, con penas de azote, horca o fuego. La comunión entre la naturaleza y la gente, costumbre pagana, fue abolida en nombre de Dios y después en nombre de la Civilización. En toda América, y en el mundo, seguimos pagando las consecuencias de ese divorcio obligatorio.



El mal uso de las islas

LOS PROBLEMAS ECOLOGICOS DE LAS TIERRAS INCENDIADAS

El mal uso de las islas

Siempre hubo quemas, pero eran limitadas y realizadas por gente que sabía dónde y cómo hacerlo. Pero las islas del Delta sufren una sobrepoblación de ganado en propiedades concesionadas en tierra pública. Un alto potencial de problemas.

Por Gustavo Veiga



Fabián Daydé, coordinador de Defensa Civil del municipio de Victoria, dice sin titubeos: “La razón de los incendios en Victoria es la quema para renovar pasturas. El isleño sabría dónde quemar y qué quemar. El nuevo ocupante quema cualquier cosa”. En las islas afectadas por los focos asentaron hacienda productores atraídos por la construcción del puente Rosario-Victoria (iniciado en 1999 y finalizado en 2003) que abarató el transporte y elevó la cantidad de ganado a entre 150 y 200 mil cabezas. La flota de barcazas también se amplió para completar la faena. La superpoblación de vacunos en la zona de Victoria al sur de Entre Ríos, donde los arroyos son inmanejables, hizo más trágica la inundación de marzo de 2007: murieron 20 mil vacas y se evacuaron más de 100 mil. La provincia ya tenía en tierra firme 1.400.000 hectáreas de soja.



En los últimos años abundaron las propuestas de organizaciones medioambientales y trabajos científicos que intentaron explicar la drástica transformación de la región. El Taller Ecologista es una entidad fundada en Rosario en 1985 que intenta conjugar “la problemática social, la exigencia del respeto a los derechos humanos y los aspectos ambientales integradamente, y no bajo una visión conservacionista reducida”. El título de una de sus denuncias es “Quemar por dinero II: que no nos preocupe sólo el humo”.



En ese texto de diez carillas el Taller hace demoledoras críticas a las autoridades de Entre Ríos. Sobre la Secretaría de la Producción de esa provincia sostiene que “avanza con el arrendamiento de las islas públicas, sin intervención del área medioambiental, sin estudios de impacto ambiental, sin audiencias públicas, sin cumplir con ningún tipo de normativa ambiental...” Sobre las conclusiones de un encuentro que trató la problemática de los humedales, afirma que “debe cambiarse la visión de que un territorio sólo es productivo si contiene agricultura o ganadería. El espacio silvestre es muy importante en cuanto a la provisión de medicina, alimento y vida. El humedal nos provee de un gran servicio ambiental, y por ello no se puede simplificarlo en agricultura o ganadería”.



Estas críticas son del 10 de noviembre de 2006. Siete meses después para detener las quemas en las islas, Taller Ecologista les envió una carta a los gobernadores Jorge Busti (Entre Ríos), Jorge Obeid (Santa Fe) y al presidente del directorio de Parques Nacionales, Héctor Espina. En ella denunciaba que los incendios “provocan problemas en la salud de las poblaciones ubicadas a la vera del río Paraná y en las islas, por emisión de sustancias tóxicas (algunas de ellas cancerígenas)...”



La Fundación de Historia Natural Félix de Azara también denunció que el puente Rosario-Victoria “dividió la zona en dos y generó graves impactos ambientales. La cara más visible de estos impactos son las constantes quemazones .” Agregó que “el ganado se quintuplicó a la par que aumentaron los focos ígneos para inducir al rebrote de pastos”. Estos comentarios son de noviembre de 2006.



Hay otros problemas ecológicos en la región. Por ejemplo, el pacú, un pez de valor alimentario y codiciado por la pesca deportiva, desapareció. El dragado sin control, la contaminación efluentes industriales o efluentes cloacales, el paso de barcos de gran calado y hasta la influencia de las grandes represas levantadas río arriba, han sido denunciados por distintas organizaciones ecologistas.



Las grandes inundaciones han hecho lo demás. Se repitieron en 1905, 1959, 1966, 1982, 1983 y también el año pasado. El trabajo “Efectos del evento de inundación de 1982-83 sobre la región del Delta del Río Paraná. El caso del departamento Victoria, Entre Ríos”, presentado en el Congreso de Antropología Social de La Plata de 1997, sostiene que “existen claras ventajas para la cría de animales en la isla, de manera que aquellos grupos que disponen de ganado propio tienen un claro estímulo para permanecer en ella”. Cuando Mauricio Boivin, Ana Rosato y Fernando Balbi lo escribieron, aún no se había construido el puente Rosario-Victoria que facilitaría el envío de ganado a las islas.



Esta repoblación se rige por la ley 9603, de Arrendamiento de islas fiscales de la provincia de Entre Ríos. El artículo 2 dice que la Secretaría de Producción es su autoridad de aplicación “para la convocatoria al procedimiento público de selección de ofertas para el arrendamiento de las islas, fracciones o lotes de las mismas y anegadizos sometidos a su régimen, con excepción de aquellas comprendidas en las disposiciones de la ley Nº 7094”. Cuando la Secretaría de Producción puso en marcha esta tarea se le amplió el presupuesto con 250 mil pesos. En su artículo 10, la norma establece que no podrán ser arrendatarios fiscales “los miembros de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, las autoridades superiores provinciales, los miembros de la Comisión de Adjudicación creada por el presente decreto (9695), los concursados y los declarados en quiebra y las personas físicas y jurídicas que mantuvieran deudas con el Estado provincial”.


Mensaje de Bienvenida al Partido Pirata Argentino


Bienvenido al Partido Pirata Argentino.


Declaración de Principios del Partido Pirata Sueco.



Con el garfio en la zurda y el parche en el ojo al mando de nuestra nave capitana, el Partido Pirata les desea una buena estadía.


Tenemos varias comisiones en nuestro partido:



Comisión de Medio Ambiente:



Alianza con el Gobierno:




Comisión de Minería:


Comisión de Finanzas del Partido.



Y hay muchas posibles comisiones más esperando. Si ud. quiere ser un verdadero, un auténtico pirata, no alguien que se baja una canción, un programa, una película o una serie, éso es pequeño, sino algo grande, depredar el medio ambiente, meterle glifosato a todo, llevarnos el oro arrasando lo que queda, aceptar sobornos o modificar la ley a nuestro favor, éso es ser un verdadero pirata. Si es así, afíliese a nuestro partido.


Lo esperamos para formar parte de las comisiones existentes o para crear nuevas comisiones: Industria y Comercio, Multinacional, Pequeñas y Medianas Empresas, siempre todos pueden ser piratas (si no es que ya lo son).

Entre todos nos dedicaremos al pillaje y al saqueo.



Partido Pirata.


Comité Central



En este artículo podrán leer lo que nuestro partido se plantea en cuanto a los marcos teóricos en el momento en que estamos viviendo:

Los dilemas de la redistribución-Desarrollo y drama social-Por Norma Giarracca


¿Ha dicho «propiedad intelectual»? Eso sólo es un espejismo seductor

Por Richard M. Stallman


Se ha puesto de moda meter en el mismo saco a los derechos de autor, las patentes y las marcas (entidades separadas y distintas reguladas por conjuntos de leyes separados y distintos) y llamarlas «propiedad intelectual». Esta expresión confusa y engañosa no ha surgido por casualidad. La han promovido empresas que se benefician de la confusión. La mejor manera de aclarar esta confusión es rechazar la expresión completamente.

Según el profesor Mark Lemley, ahora de la Stanford Law School, el uso generalizado del término «propiedad intelectual» es una moda que comenzó con la fundación de la Organización Mundial de la «Propiedad Intelectual» en 1967, y sólo se ha vuelto verdaderamente común en los últimos años. (La OMPI es formalmente una organización de la ONU, pero de hecho representa los intereses de los titulares de derechos de autor, patentes y marcas.)

La expresión tiene un sesgo, que no es difícil de ver: sugiere que pensemos en los derechos de autor, las patentes y las marcas por analogía con los derechos de propiedad sobre los objetos físicos (Esta analogía está reñida con la filosofía de la legislación de los derechos de autor, la de las patentes y la de las marcas, pero sólo los especialistas lo saben.). De hecho, estas legislaciones no se parecen mucho a la legislación de la propiedad de los objetos físicos, pero el uso de esta expresión induce a los legisladores a cambiarlas para que sean más parecidas a esta última. Como este es el cambio que quieren las compañías que controlan los derechos de autor, las patentes y las marcas, la expresión les viene muy bien.

Este sesgo es un motivo suficiente para rechazar la expresión, y muchos me han pedido que proponga algún otro nombre para esta categoría, o han propuesto sus propias alternativas (algunas humorísticas). Tales sugerencias incluyen IMP (Imposed Monopoly Privileges, Privilegios de Monopolio Impuestos) y GOLEM (Government-Originated Legally Enforced Monopolies, Monopolios de Origen Gubernamental Garantizados Legalmente) [1]. Algunos hablan de «regímenes de derechos exclusivos», pero esto refiriéndose a las restricciones como «derechos», con un doble sentido.

Algunos de estos nombres alternativos serían una mejora, pero es un error sustituir «propiedad intelectual» por cualquier otra expresión. Un nombre diferente no se ocuparía del problema principal de la expresión: la generalización excesiva. No existe esa cosa unificada que se llama «propiedad intelectual», es un espejismo. El único motivo por el que la gente cree que tiene sentido como una categoría coherente es porque así lo da a entender su generalizado uso.

La expresión «propiedad intelectual» es como mucho un cajón de sastre donde meter leyes dispares. Los profanos que oyen cómo se aplica una sola expresión a estas legislaciones diferentes tienden a asumir que están basadas en un principio común, y funcionan de forma parecida.

Nada más lejos de la realidad. Estas leyes se originaron de forma separada, se desarrollaron de forma diferente, regulan actividades diferentes, tienen normas diferentes y suscitan cuestiones políticas diferentes.

La legislación sobre los derechos de autor fue diseñada para promover a autoría y el arte, y se aplica a los detalles de la expresión de una obra. La legislación sobre las patentes iba dirigida a animar a la publicación de ideas útiles, al precio de dar un monopolio temporal sobre ella, un precio que puede merecer la pena pagar en unos campos y no en otros.

La legislación sobre marcas, en cambio, no estaba destinada a promover ninguna actividad en particular, solo a permitir a los compradores saber qué están comprando. Sin embargo, los legisladores bajo la influencia de la «propiedad intelectual» la han convertido en un esquema que proporciona incentivos a la propaganda.

Dado que estas leyes se desarrollaron de manera independiente, son tan diferentes tanto en todos sus detalles como en sus métodos y sus objetivos básicos. Así pues, si aprende algo sobre la legislación de los derecho de autor, lo mejor será que asuma que es diferente de la ley de patentes. Seguramente no se equivocará.

La gente suele decir «propiedad intelectual» cuando en realidad se refieren a otra categoría, más grande o más pequeña. Por ejemplo, a menudo los países ricos imponen leyes injustas a los países pobres para sacarles el dinero. Algunas son leyes de «propiedad intelectual» y otras no; sin embargo, los críticos de esta práctica a menudo se agarran a esta etiqueta porque les resulta familiar. Usándola tergiversan la naturaleza de la cuestión. Sería mejor usar una expresión más precisa, como «colonización legislativa», que va al meollo del asunto.

Los profanos no son los únicos confundidos por esta expresión. Incluso profesores de derecho que enseñan estas leyes son seducidos y distraídos por el atractivo de la expresión «propiedad intelectual» y hacen afirmaciones generales que contradicen hechos que conocen. Por ejemplo, un profesor escribió en el 2006:

«Al contrario que sus descendientes que ahora hacen contactos en la OMPI, los padres de la Constitución de EE.UU. tenían una actitud basada en principios y procompetitiva hacia la propiedad intelectual. Sabían que los derechos podían ser necesarios, pero... le ataron las manos al congreso, restringiendo su poder de muchas formas.»

Esta cita se refiere al artículo 1, sección 8, cláusula 8 de la Constitución de EE.UU., que autoriza las leyes de derechos de autor y las de patentes. Esta cláusula, sin embargo, no tiene nada que ver con las leyes de marcas. La expresión «propiedad intelectual» llevó a este profesor a una generalización falsa.

La expresión «propiedad intelectual» también conduce a un pensamiento simplista. Lleva a la gente a centrarse en la exigua parte común en la forma de estas leyes dispares (que crean privilegios especiales para ciertas partes) y a ignorar su esencia: las restricciones específicas que cada impone al público y las consecuencias que resultan. Centrarse de manera tan simplista en la forma favorece un enfoque «económico» de todas estas cuestiones.

La economía funciona aquí, como otras muchas veces, de vehículo para suposiciones no comprobadas. Estas incluyen suposiciones sobre valores, como que la cantidad de producción es importante pero la libertad y el modo de vida no, y dar por sentado hechos que son falsos la mayoría de las veces, como que los derechos de autor de la música ayudan a los músicos o que las patentes farmacéuticas ayudan a la investigación para salvar vidas.

Otro problema es que, a la escala tan amplia de la «propiedad intelectual», las cuestiones concretas planteadas por estas legislaciones variadas se vuelven casi invisibles. Estas cuestiones surgen de las particularidades de cada legislación, precisamente lo que la expresión «propiedad intelectual» induce a la gente a ignorar. Por ejemplo, una cuestión relacionada con la legislación de los derechos de autor es si debería permitirse el compartir música. La legislación de patentes no tiene nada que ver con esto. La ley de patentes suscita cuestiones como la de si se debería permitir a los países pobres producir medicinas para enfermedades mortales y venderlas a bajo precio para salvar vidas. La legislación de los derechos de autor no tiene nada que ver con esto.

Ninguna de estas cuestiones es solo de naturaleza económica pero no son similares, y cualquiera que las vea desde las perspectivas económicas superficiales de la generalización excesiva no podrá captar las diferencias. Si usted mete ambas legislaciones en el saco de la «propiedad intelectual» verá que eso obstruye su capacidad para pensar claramente sobre cada una.

Así pues, cualquier opinión sobre «la cuestión de la propiedad intelectual» y cualquier generalización sobre esta supuesta categoría son estúpidas con toda seguridad. Si usted cree que todas estas legislaciones se refieren a la misma cuestión, tenderá a elegir sus opiniones entre una selección de sobregeneralicaciones acaparadoras, ninguna de las cuales es buena.

Si quiere pensar con claridad sobre las cuestiones suscitadas por las patentes, los derechos de autor o las marcas comerciales, el primer paso es olvidar la idea de agruparlas todas juntas y tratarlas como asuntos separados. El segundo paso es rechazar el punto de vista estrecho y el panorama simplista que sugiere la expresión «propiedad intelectual». Considere estas cuestiones separadamente, en su totalidad, y tendrá la oportunidad de considerarlas correctamente.

Y en lo que se refiere a la reforma de la OMPI, entre otras cosas, hagamos un llamamiento para cambiar su nombre.

[1] N. del T.: «imp» significa en inglés «diablillo» y un «golem» un ser mitológico hebreo.



La SGAE (Sociedad General de Autores y Editores de España) Contra el Copyleft!!!

De Baquía:

Todo lo relacionado con la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y su presidente del Consejo de Dirección, Eduardo -Teddy- Bautista, suena a polémica. La aprobación del canon, que apoya esta asociación, ha puesto de uñas a una gran parte de consumidores, y en especial a los internautas.

La última perla que ha lanzado Bautista es que el “copyleft es para autores que son ricos de cuna”. Por si no fuera suficiente, ha añadido que con este sistema el autor "deposita de buena fe su obra, pierde el control" de la misma y "está expuesto a que otra persona pueda usarla y volverla a reponer como si fuera propia".

Sin embargo, el copyleft no significa en ningún caso que el autor pierda los derechos de su obra, sino que “comprende a un grupo de derechos de propiedad intelectual caracterizados por eliminar las restricciones de distribución o modificación de las que adolece el copyright, con la condición de que el trabajo derivado se mantenga con el mismo régimen de propiedad intelectual que el original”, como explica la Wikipedia. Básicamente, es ofrecer algunos derechos a terceras personas bajo ciertas condiciones.

Como era de esperar, las declaraciones de Bautista no han sentado nada bien en la blogosfera y, en general, en la Red. Enrique Dans ha escrito el post Teddy Bautista, la atrevida ignorancia y la burda intoxicación, en el que critica duramente la posición de este directivo de la SGAE.

En el texto, el profesor del Instituto de Empresa explica en qué consiste exactamente el copyleft, y asegura que “semejante conjunto de estupideces una detrás de otra no pueden tener más objetivo que intentar de manera burda desacreditar el copyleft”.

En el blog Port 666 se reservan mostrar una opinión directa acerca de Bautista, y ofrecen una descripción del llamado "troll de Internet", que no es otra cosa que “el que siente placer al sembrar discordia en Internet, intenta iniciar discusiones y ofender a la gente”, según recoge el post.

Las licencias de Creative Commons están dando más que un quebradero de cabeza a la asociación presidida por Bautista. Recientemente, un juzgado ha eximido al hotel Puerta de Burgos a pagar derechos a la SGAE por la música del hilo musical. El motivo no es otro que la casi totalidad de la música había sido cedida gratuitamente por sus autores a través de licencias de Creative Commons.

viernes, 25 de abril de 2008

¿Qué dice la ciencia argentina sobre el problema de la soja?


SOJIZACIÓN EN LA ARGENTINA

por María Belén Almejún
ganadora de la beca "In Libris Carpe Rosam" en Ciencias Biológicas -Año 2003-,
donada por Paulo D. Barroso Mastronardi


Un poco de historia

En 1996, Felipe Solá, el Secretario de Agricultura en ese entonces, autoriza la siembra en nuestro país de la primera semilla de soja RR, un transgénico inventado por los científicos de la empresa Monsanto (la empresa norteamericana que desarrolló el 2-4-5-T, el famoso Agente Naranja, durante la guerra de Vietnam, un poderoso arboricida). El término RR significa resistente a Round-up, que es la marca comercial de herbicida glifosato, también inventado por Monsanto.

Al mismo tiempo se imponía en nuestro país la siembra directa que, a diferencia de la labranza convencional, en lugar de dar vuelta toda la tierra sólo remueve un surco donde se deposita la semilla y el fertilizante. El sistema de siembra directa deja al suelo cubierto del rastrojo del cultivo previo, impidiendo la erosión por el viento o el agua.

El proceso de sojización en la Argentina se dió rápidamente gracias a la combinación de la soja RR, la siembra directa y el herbicida glifosato. Debido a que el costo de todo el cultivo era de alrededor de un 30% menos, ya que se usa sólo el herbicida glifosato (que elimina todo menos la soja RR) en lugar de varios herbicidas selectivos para cada maleza; y además se usa una sola máquina (la de siembra directa) teniedo un costo menor en combustible.


¿Qué sucede en la actualidad?

Hoy en día, la gran cantidad de tierra que se utiliza para plantar soja llevó al desmonte de áreas de recreo, forestales, frutales y se ha llegado a un punto tal que las empresas sojeras expulsan a los pueblos originarios y a los campesinos que laboran y viven en sus tierras desde hace varias generaciones (hecho de amplio conocimiento por su difusión a través de los medios de comunicación).

La gran diversidad de producción agrícola en nuestro país está cambiando hacia el monocultivo de soja transgénica. Pero eso no es lo peor, antes los chacareros eran libres no sólo de plantar la más variada cantidad de alimentos, sino que eran dueños de la semilla para sembrar de un año a otro, es decir el campesino guardaba una parte de la simiente para sembrar en la temporada siguiente. Esto hoy ya no sucede, porque la semilla es ahora propiedad de la empresa que la produjo, que la tiene patentada. De esta forma, temporada tras temporada, los campesinos se ven obligados a comprarla.

El INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) durante décadas desarrolló variedades agrícolas para el cultivo en la Argentina, pero en 1991 entregó su colección de germoplasma a los semilleros multinacionales, apropiándose éstos de los secretos de la producción nacional. Desde entonces, el control y la exportación de granos quedó en manos de las compañías cerealeras (como Monsanto) por destruirse la Junta Nacional de Granos; además, un organismo nacional como el INTA quedó al servicio de estas compañías.

Todo esto privó a los agricultores de las semillas de germoplasma nacional realizadas para las condiciones de cultivo en las diferentes regiones del país. Así llegamos al momento actual donde han desaparecido variedades de lentejas, arvejas, maíz, trigo, lino, girasol, batata, etc., que habían sido desarrolladas por el INTA y sembradas durante décadas en el país.

Pero previo a la instalación de este modelo productivo, hubo captación de intelectuales y de científicos, subordinando los ejes de investigación a los intereses de las trasnacionales.

La sojización en nuestro país ha reducido el número de cabezas de ganado vacuno de 65 millones a 48,6 millones y el lanar de 60 millones de cabezas en 1970 a 12,5 millones ahora. Nos encontramos ante una situación en la cual exportamos proteínas baratas de origen vegetal para que otros países produzcan carne barata.

Lo peor del cultivo de la soja RR, es la acción de su monocultivo continuado, ya que afecta la estructura y fertilidad del suelo, sumado al sistema de cultivo que se utiliza.

Como la soja RR crece bajo pulverizaciones de glifosato, se la cultiva por el método de siembra directa, es decir, sobre los rastrojos del cultivo anterior, previa aplicación de herbicida. Posteriormente se aplica glifosato y los plaguicidas necesarios mediante fumigaciones aéreas o con equipos especiales.

Cuando comenzó este sistema de cultivo, sus defensores destacaron el menor uso de agroquímicos, el no laboreo del suelo y de costo que implicaba como grandes beneficios.1

Si bien la siembra directa desacelera la degradación del suelo, resolviendo el problema de la erosión, es funcional a la penetración de empresas como Monsanto, ya que son necesarios de herbicidas para el control de las malezas tanto antes como después de la siembra.

Hoy en día, luego de muchos años, la sojización en nuestro país ha producido una desertificación biológica de los suelos. La no roturación del suelo terminó generando acumulación de residuos orgánicos que no pueden ser mineralizados. Además destruye la biodiversidad del ecosistema por modificar la microflora y microfauna del suelo, ya que el uso de herbicida de forma continua elimina las bacterias del suelo, modificando la mineralización de la materia orgánica haciendo que el suelo sea infértil. La macrofauna también se ve afectada por la contaminación del suelo.

Por otro lado, el uso continuado de herbicidas sobre el suelo produce también la aparición de malezas resistentes al mismo (por los mecanismos biológicos de selección y mutación), esto obliga a aumentar las dosis del herbicida o a usar otros más fuertes en su mayoría cancerígenos, que terminarán contaminando el suelo y las napas de agua.

Las pulverizaciones de estos productos herbicidas (la mayoría restringidos en sus países de origen) destruyeron montes frutales y forestales, cinturones verdes que rodeaban ciudades y pueblos, produciendo emigración de pequeños productores a las villas de emergencia de las ciudades y una mayor concentración de la tierra. En Ituzaingó, ciudad de Córdoba, se han encontrado restos de agrotóxicos en los análisis del agua de las viviendas y hay afecciones alérgicas y pulmonares en niños, los días que hay fumigación aérea de los mismos.

¿Qué hacemos ante estos problemas?

La respuesta de los organismos de ciencia y técnica a esta preocupante situación es escasa. La comunidad científica parece sorda a las necesidades de nuestro país y nuestro pueblo. Los pocos que salen a denunciar el grave impacto ambiental que trae aparejado el monocultivo de soja son callados o no son escuchados.

Pero estaría mal decir que la biotecnología no sirve, porque ese no es el problema, está claro que los organismos transgénicos permiten obtener una mayor y mejor producción. El problema reside en que los adelantos científicos en organismos transgénicos no se encuentran al servicio del pueblo, sino de las empresas multinacionales que explotan el suelo haciendo oídos sordos a los estudios de impacto ambiental y arrasando con lo que se les tope por el camino.

Hoy, más que nunca, hace falta en nuestro país, la independencia de los organismos de ciencia y técnica de los intereses de las multinacionales, y que estos organismos tengan una influencia real en las políticas que el gobierno se da hacia las empresas que practican el cultivo de soja en la Argentina.

Fuentes utilizadas

  • INDEC - Censo Agrario Nacional 2001
  • Adolfo Boy - Implicancias del uso de 2-4-D, glifosato y otros herbicidas
  • Adolfo Boy - Mitos y Verdades sobre la soja
  • www.inta.gov.ar
  • www.documentalistas.org.ar
  • www.kolgados.com.ar
  • www.ecoportal.net
  • www.alternativaverde.org
  • www.biotech.bioetica.com.ar
  • www.monsanto.es

1 "…Los expertos aseguran que las innovaciones de la biotecnología van a triplicar el rendimiento de las cosechas sin requerir tierras de cultivo adicionales, salvando así los bosques naturales y el hábitat de los animales. Otras innovaciones pueden reducir o eliminar la dependencia en agroquímicos que pueden contribuir a la degradación del medio ambiente -otras preservarán el suelo y los recursos hídricos…" Monsanto

Tomado de la Academia Nacional de Ciecnias Exactas y Naturales.



Informe de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable sobre el tema de la Soja en la Argentina





Áreas desforestadas en la Argentina en los últimos 8 años.



Región Sojera.


Algunos destaques del Informe:

"El cultivo de soja tiene las características de ser un cultivo extractivo de nutrientes del suelo que
exige una práctica de rotación determinada según la zona y a su vez, en ciertos suelos no es
aconsejable a pesar de sus buenos resultados económicos a corto plazo.

"El suelo está subsidiando a los productores y al país", advierte Roberto Casas, Director del
Instituto de Suelos del INTA Castelar. Si se tiene en cuenta la pérdida de la materia orgánica en
suelos dedicados a la agricultura continua, el déficit de nutrientes -como consecuencia de una
insuficiente reposición por fertilización-, la disminución de la acidez de los suelos, la erosión y
el deterioro de la estructura edáfica, se comprenderá el sentido de esta afirmación. Generalmente el productor no incluye en el cálculo del margen bruto lo que los granos exportan en fósforo, calcio y azufre. Casas ejemplifica:

"Si partimos del hecho de que la producción de soja exporta 160.000 toneladas de fósforo, para aplicar el concepto de balance - puesto que sólo se aplica hoy un 16% de lo que exporta el cultivo -, habría que agregar 800.000 toneladas de superfosfato triple de calcio, lo que supondría una inversión de 230 millones de dólares, unos 20 dólares por hectárea."

El crecimiento económico de la agricultura ocurre "a costa del empobrecimiento del recurso
suelo". Las mayores extracciones de fósforo se registran hoy en el noroeste de Córdoba, el sur
de Santiago del Estero, sur de Santa Fe y todo el norte bonaerense, con valores superiores a los
14 kilos por hectárea. "En la región chaqueña, área de gran expansión de la soja, los altos
niveles de fósforo de los suelos están bajando abruptamente porque nadie fertiliza. Se está
sacando plata del banco porque todavía la cuenta tiene mucho, pero en poco tiempo más vamos
a llegar a una situación peor a la de la región pampeana”"

Otro de los problemas relacionados con el auge de la soja y su rendimiento económico, es el
considerable avance de la frontera agrícola sobre suelos no aptos o montes nativos de importante
riqueza natural, no sólo en cuanto a la preservación de la biodiversidad de la región y la
provisión de bienes y servicios, sino como hogar y medio de vida para miles de personas.

En cuanto a la vegetación herbácea, la aplicación reiterada del herbicida Glifosato que es el
comúnmente utilizado para soja transgénica, puede por un lado generar tolerancia y/o resistencia
progresiva de algunas especies de malezas y por otro, cambios en la abundancia relativa; en este
sentido, han comenzado a detectarse algunas especies de malezas que antes no resultaban tan
frecuentes

Es un dato relevante que el consumo de Glifosato en el año 1996 fue de 13.900.000 de litros,
pasando en el año 2003 a más de 130.000.000 de litros. La información existente respecto de la
concentración residual de glifosato en alimentos y el medio ambiente no sólo podría ser poco
confiable, sino que además es sumamente escasa.

Por otra parte, el desequilibrio biológico y la posibilidad de nuevas enfermedades, tales como la
"roya de la soja", forman parte de los riesgos de este proceso y de la sostenibilidad de los
sistemas en el largo plazo. Este aspecto también puede hacerse extensivo a nuevas plagas.


IMPACTOS SOCIOAMBIENTALES DEL MONOCULTIVO SOJERO


Los monocultivos, como el de la soja, originan desequilibrios agro-ecológicos; tales como, entre
otros: perdida de capacidad productiva de los suelos, mayor presión de plagas y enfermedades,
cambios en la población de malezas, mayor riesgo por contaminación con plaguicidas, etc.
Un claro ejemplo lo tenemos en el balance de materia orgánica en el suelo, que en los sistemas
agrícolas, resulta una función directa de los aportes de los residuos de cosecha, su composición y
la tasa de mineralización.

En un monocultivo continuo de soja el balance de materia orgánica tiende a ser negativo ya que
el carbono mineralizado no logra ser compensado con el aportado por los rastrojos de soja, en
tanto este cultivo se caracteriza por una baja relación C/N.

Pensando en el mediano y largo plazo, la sostenibilidad agrícola solo se puede garantizar con los
sistemas diversificados en tanto preservan el ambiente en general y el suelo en particular, en una
forma notablemente superior al caso de los monocultivos.

El Dr. Walter A. Pengue afirma que la monocultura sojera es “una maquinaria de hambre,
deforestación y devastación socioecológica”

Para fundamentar tal afirmación, Pengue aporta los siguientes datos:

“El cultivo de soja tiende a erosionar los suelos, especialmente en aquellas situaciones donde no
es parte de rotaciones largas.

La pérdida de suelos alcanza valores entre 19 y 30 toneladas por hectárea en Argentina, en
función del manejo, la pendiente del suelo o el clima.

La siembra directa puede reducir la pérdida de suelos, pero con la llegada de las sojas resistentes
a los herbicidas muchos agricultores se han expandido hacia zonas marginales altamente
erosionables o son sembradas en forma recurrente año tras año, fomentando el monocultivo. Los
agricultores creen erróneamente que con la siembra directa no habría erosión, pero los resultados de la investigación demuestran que a pesar del incremento de la cobertura del suelo, la erosión y los cambios negativos que afectan a la estructura de los suelos, pueden resultar sustanciales en tierras altamente erosionables si la cobertura del suelo por rastrojo es reducida.

El rastrojo dejado por la soja es relativamente escaso y no puede cubrir correctamente el suelo si no existe una adecuada rotación entre cereales y oleaginosas.

En Argentina, la intensificación de la producción sojera ha llevado a una importante caída en el
contenido de nutrientes del suelo. La producción continua de soja ha facilitado la extracción, sólo
en el año 2003, de casi un millón de toneladas de nitrógeno y alrededor de 227.000 de fósforo.
Sólo para reponer a estos dos nutrientes, en su equivalente de fertilizante comercial, se
necesitarían unos 910 millones de dólares (Pengue, 2005). Los incrementos de nitrógeno y
fósforo en varias regiones ribereñas se encuentran ciertamente ligados a la creciente producción
sojera en el marco de las cuencas de varios importantes ríos sudamericanos.


Conclusiones


“La expansión de la soja representa una reciente y poderosa amenaza sobre la biodiversidad de
Argentina.”
“La soja transgénica es ambientalmente mucho más perjudicial que otros cultivos porque además
de los efectos directos derivados de los métodos de producción, principalmente del copioso uso
de herbicidas y la contaminación genética, requiere proyectos de infraestructura y transporte
masivo (hidrovías, autopistas, ferrovías y puertos) que impactan sobre los ecosistemas y facilitan
la apertura de enormes extensiones de territorios a prácticas económicas degradantes y
actividades extractivistas.”

“La producción de sojas resistentes a los herbicidas conlleva también a problemas ambientales
como la deforestación, la degradación de suelos, polución con severa concentración de tierras e
ingresos, expulsión de la población rural a la frontera amazónica o áreas urbanas, fomentando la
concentración de los pobres en las ciudades.”
“Entre los múltiples impactos de la expansión sojera se destaca la reducción de la seguridad
alimentaria de los países productores al destinarse a su cultivo la tierra que previamente se
utilizaba para la producción lechera, granos o fruticultura. Mientras estos países continúen
impulsando modelos neoliberales de desarrollo y respondan a las señales de los mercados
externos (especialmente China) y a la economía globalizada, la rápida proliferación de la soja
seguirá creciendo y, por supuesto, lo harán también sus impactos ecológicos y sociales
asociados.”

El informe es bastante impresionante y es de La Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno Federal. Entonces, si saben todo ésto, ¿por qué no hacen algo para parar con el tema de la soja?

Lean todo el informe por favor...









La minería genera un saqueo absoluto..


Según nos cuenta Julio Argentino, geólogo:

El conflicto pobladores - minería se repite en Perú en Tamboviejo y en un sinnúmero de localidades en nuestra América.

El tema de la minería es tan amplio y a la vez tan oculto al conocimiento del gran público que sorprende. Como suele ocurrir en lugares alejados, sale rápidamente del foco de la opinión pública. Y estos documentales, bien o mal hechos, traen testimonios que ningún medio masivo va a transmitir.

Casi todos los documentales comparten un mismo punto de vista: el medio ambiente y la salud pública. El aspecto social y ambiental es solo uno, porque las cosas pueden ser más serias, al alcanzar aspectos económicos y de política internacional. Es un caso de saqueo tan absoluto que no resiste comparación. Y si escribo ABSOLUTO es así: si se lo permite, si no se le
ponen frenos, no deja nada sin saquear. Metales, paisajes, vidas humanas, medio ambiente, moral pública, puede llevarse todo.

Pero, estamos sujetos a la Condición Humana, también es necesario que exista la Minería: sin metales o productos de la minería, no habría progreso posible, desde los inicios de nuestra literatura, con las puntas de lanza de bronce de Héctor y Aquiles en la guerra de Troya hasta los minerales raros que se emplean para los chips ultraveloces, más acá de la ciencia ficción. O el estroncio que cubre el lado interno de la pantalla del monitor si es de rayos catódicos o los microelementos de la pantalla de LCD, donde está leyendo estas líneas.

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Una última aclaración:

Luego de esas experiencias, una oportunidad me abrió otro camino profesional.

Mi trabajo como geólogo, desde hace treinta y cuatro años es sobre el Agua y, por añadidura, sobre el Medio Ambiente. Actualmente, apoyo de cerca y de letra, a la Asamblea de Famatina, en La Rioja. Los pobladores movilizados mantienen un piquete desde hace más de dos años, en el cerro, a más de dos mil metros de altura, para impedir el avance de la Barrick Gold sobre sus propias fuentes de agua y la destrucción del entorno.

AQUA VITA EST.

El Partido Pirata Argentino y las explotaciones mineras.



Vienen por el oro, vienen por todo

Trailer de la película Vienen por el oro, vienen por todo.



jueves, 24 de abril de 2008

Sobre el tema del humo en la ciudad de Buenos Aires....

Según Greenpeace:

“La quema de pasturas en los humedales del Delta del Paraná, tiene como objetivo expandir la actividad ganadera antes desarrollada en otras regiones”, explicó María Eugenia Testa, responsable de Campaña de Biocombustibles de Greenpeace y agregó: “la presión por lograr nuevas tierras para uso ganadero es otra de las facetas del modelo agropecuario de los últimos tiempos en Argentina, que se caracteriza por la expansión de la agricultura, monopolizada por la soja, a expensas de los últimos ecosistemas nativos”.

Los humedales del Delta pertenecen al corredor más importante del mundo, que se extiende desde el Pantanal de Mato Grosso en Brasil hasta el Río de la Plata (2). El Delta del Paraná alberga unas 700 especies vegetales, 543 especies de vertebrados y su gran riqueza en aves, con 260 especies, representa el 31 por ciento de la avifauna de la Argentina.
La destrucción del hábitat y el aumento de la presión sobre los recursos naturales se han revelado como factores principales de la disminución y desaparición de especies.

“Desde que comenzó a construirse la Conexión vial Rosario-Victoria, las organizaciones de Santa Fe y Entre Ríos advertimos sobre la necesidad de crear un área de protección para la zona”, dijo Jorge Cappato de Fundación Proteger “ya que se podía presumir que iba a sufrir una mayor presión por su fácil acceso. Tres años después de su inauguración, se cuadruplicaron las cabezas de ganado lo que provocó una sobrecarga ambiental para el ecosistema”.

“Hemos advertido reiteradamente las consecuencias que tendría la Ley de Arrendamientos que aprobó Entre Ríos”, recordó Elba Stancich, del Taller Ecologista de Rosario, “ya que constituía claramente la llave para legalizar la expansión de la actividad ganadera en la zona de islas

Las organizaciones presentaron en forma conjunta a la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Diputados de Entre Ríos y al Secretario de Ambiente de la Provincia, Fernando Raffo, un conjunto de medidas tendientes a garantizar la preservación de los humedales del Delta paranaense y los humedales del litoral fluvial en su totalidad.

Entre las demandas, se destacan la aplicación de los criterios de sustentabilidad ambiental que establece la Ley Nacional 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de Bosques Nativos; la reformulación del proceso de arrendamiento de las islas públicas iniciado por la provincia de Entre Ríos y la recategorización como provincial a la zona de humedales, actualmente declarada área natural protegida por ordenanza de la Municipalidad de Victoria.


Descargá el documento presentado por las ONG's "Los incendios en las islas del paraná son otra consecuencia de la expansión de la soja" haciendo click acá.

Fuente Greenpeace Argentina


Fácil, el gobierno de Entre Ríos (que nunca estuvo muy preocupado con el medio ambiente...No arreglaron con la coima de Botnia y por éso se fueron a Uruguay), hace una ley, poco importa que sea un ecosistema frágil y que merecía ser preservado. Usa las tierras fiscales para ganar un dinerillo, los agropecuarios queman todo...Y el gobierno nacional mira para otro lado.

Simple...La culpa: Dirigencia Corrupta, Dinero rápido con Soja, y poco importa destruír todo.

Cuando todo, todo, todo, todo sea soja...¿qué vamos a comer?, ¿soja con glifosato?

Dan mucho miedo nuestros dirigentes y políticos, ojalá alguna vez se debata el modelo de país que queremos...Si la soja nos deja.

Partido Pirata Argentino.


De Pueblos que Laten sobre el conflicto agropecuario

Por Pueblos que Laten *

Pueblos que Laten es un movimiento de pueblos rurales del interior bonaerense. Los discursos y medidas adoptados por una dirigencia agropecuaria que reclama esencialmente su rentabilidad y defienden los grandísimos grupos de siembra, fondos de inversión e intereses de multinacionales que no han aparecido en la escena, no nos representan.


Desabastecer a nuestra población de alimentos, además de ser éticamente reprochable, perjudicó aun más nuestra precaria economía por el incremento de precios.


Esta dirigencia ignora a los que hemos sido expulsados por el proceso de concentración de la tierra, una consecuencia del modelo tecnológico agrícola vigente y la política del Estado de “dejar hacer” al mismo tiempo que deja de hacer.

Nuestras familias migraron, los jóvenes se desarraigan, la inequidad reina ante la desigualdad de oportunidades en el acceso al trabajo, la educación, vivienda, salud, servicios.

Recuperemos un modelo que garantice el acceso a la tierra revirtiendo el proceso de concentración y acumulación vigente que nos expulsa y pone en riesgo la existencia misma de nuestras localidades.


Aspiramos a:


Integrar un dialogo en la búsqueda de políticas de arraigo como parte de un modelo de de-sarrollo que sea capaz de discutir desde nuestra cultura e identidad más allá de la acotada cuestión de las retenciones.


Defendemos:


- La diversidad productiva, con preservación de los recursos naturales: producir alimentos sanos, diversos y accesibles a todos.


- El trabajo genuino en nuestros pueblos agregando valor a nuestra producción.

- El fortalecimiento de nuestras pequeñas localidades, recreando derechos ciudadanos e identitarios para ser dueños de decidir nuestro futuro.


El debate no puede soslayar, ignorar ni sustituir a los hombres y mujeres que habitamos, cuidamos y producimos en el territorio, construyendo un ambiente sustentable y un futuro para nuestros hijos.


* Laura García: La Niña (9 de Julio); Daniel Alonso: La Limpia (Bragado); Ana Falcón: Trenque Lauquen; Claudia Díaz: Pipinas (Punta Indio); Miguel Del Magro: Berutti (Trenque Lauquen); Ricardo Gallo Llorente: La Niña (9 de Julio); Gabriel Soler: Cátedra de Soberanía Alimentaria UNLP/ GRR



Fuente Página 12



Algo más sobre Pueblos que laten.


miércoles, 23 de abril de 2008

Cómo cuidan a los chicos los productores agrarios.

Del Diario La Capital de Rosario, Argentina.


Las Petacas: usan "chicos bandera"
para la aplicación de agroquímicos


Los menores se paran donde cae la nube de plaguicida y marcan el lugar por el que debe volver el fumigador

Las Petacas.- En el marco de la cobertura en esta localidad para tratar la lucha que los Vecinos Autoconvocados mantienen para preservar el medio ambiente, y poco después de que los ambientalistas visitaran la comuna para manifestar sus reclamos, LaCapital dialogó con dos hermanos, de 14 y 16 años, que realizan tareas de "banderilleros". En un impactante testimonio los jóvenes relataron cómo es el oficio de guía que hacen en los campos cuando son rociados con agroquímicos.

La situación que relatan -más allá de estar reñida con la legislación laboral que prohíbe emplear a menores para trabajos insalubres y limita el tiempo de las tareas- violenta hasta la indignación porque vulnera los principios que todo ser humano debe enarbolar en señal de respeto por el prójimo; todo en nombre del desarrollo económico que en ciertos ámbitos parece justificar cualquier método.

- ¿Cómo es el trabajo de banderillero?

-Entrevistado 1: Primero se comienza a fumigar en las esquinas, lo que se llama "esquinero". Después, hay que contar 24 pasos hacia un costado desde el último lugar donde pasó el "mosquito", desde el punto del medio de la máquina y pararse allí.

- ¿A cuántos metros pasa el mosquito de ustedes?

-Dos o tres metros.

- ¿Qué productos usan?

-Randap, a veces 2-4 D. Tiran insecticidas y mata yuyos. Tienen un olor fuertísimo. A veces también ayudamos a cargar el tanque. Cuando hay viento en contra nos da la nube y nos moja toda la cara.

- ¿Usan guantes o protección?

-No, no nos dan nada de eso.

- ¿Cuanto les pagan?

-Entrevistado 2: Con el "mosquito" pagan de 20 a 25 centavos la hectárea y con tractor 50 centavos. La diferencia es que el tractor va más lerdo. Con el "mosquito" hacen 100 o 150 hectáreas por día. Se trabaja con dos banderilleros, uno para la ida y otro para la vuelta.

- ¿Cuánto trabajan?

-E.1: Trabajamos desde que sale el sol hasta la nochecita. A veces nos dan de comer ahí y otras nos traen a casa, depende del productor.

- ¿Los buscan siempre?

-E.2: Sí, vamos nosotros y otros dos chicos que viven acá cerca. Trabajamos más o menos tres veces a la semana en tiempos de fumigación.

- ¿Ustedes saben que esos líquidos les pueden hacer mal?

-E.2: Sí, lo aprendí en primer año de la escuela.

- ¿Qué les puede pasar?

-E.2: Que tengamos cáncer.

-E.1: Cuando volvemos tengo dolor de cabeza y de estómago y cuando estamos ahí también.

- ¿Eso lo hablaron con la gente que los contrata?

-E.2: No.

- ¿Ellos no les preguntan nada?

-E.1: No.

- ¿Cuánto hace que trabajan?

-E.2: Hace tres o cuatro años. En los tiempos de calor hay que aguantárselo al rayo del sol y encima el olor de ese líquido te revienta la cabeza. A veces me agarra dolor de cabeza en el medio del campo.

-E.1: Yo siempre llevo remera con cuello alto para taparme la cara y la cabeza.

- ¿Quién los contrata?

-E.2: Nos buscan dos productores. Cada uno tiene su gente, pero algunos no porque usan banderillero satelital.

- ¿Donde lavan los "mosquitos"?

-E.1: A veces los lavan en el campo o atrás de nuestra casas. Ahí nomás, donde antes sacábamos el agua para tomar.

- ¿El trabajo es pesado?

-E.2: Hacemos un descanso al mediodía y caminamos 200 hectáreas por día. No nos cansamos mucho porque estamos acostumbrados. Los productores no nos dan nada, nosotros llevamos una botella de agua.

-¿Se te pasa enseguida el dolor de cabeza?

-E.1: No, tengo que venir a mi casa y tomarme una pastilla.

-E.2: A mí me dolía la cabeza y temblaba todo. Fui al médico y me dijo que era por el trabajo que hacía, que estaba enfermo por eso. La primera vez que me pasó fue antes de trabajar de banderillero, fue la primera vez que me acerqué a los líquidos.

El padre de los jóvenes también participaba en esas tareas pero tuvo que abandonar por razones de salud. "No voy más a las fumigaciones porque me agarra una hinchazón insoportable en todo el estómago", indicó.

- ¿Qué decidieron hacer con los chicos?

-Padre: Yo sabía que a ellos les iba a hacer mal a la salud. Así que apenas pude les dije que no vayan más. Total trabajan por una miseria? pero hay veces que no tenemos otra opción. Necesitamos hacer cualquier trabajo.

Sobre el final, uno de los chicos manifestó que "en caso de que no tengamos otra cosa y necesitemos plata, volveremos de bandera en la próxima temporada".

Al respecto solicitaron la intervención comunal "para erradicar definitivamente el uso de los menores en las operaciones con esas máquinas y, eventualmente, aviones sin equipo de GPS y también en otras funciones vinculadas a la aplicación de plaguicidas".

Los autoconvocados y la Funam instaron a Battistelli para que "en un plazo de 30 días corridos elabore un programa de erradicación de todas las actividades contaminantes relevadas y defina una franja de protección de mil metros alrededor del pueblo para que no puedan usarse plaguicidas de ningún tipo".

Ese plazo venció recientemente, y por lo tanto ambas entidades están decididas a dirimir el tema ante la Justicia.

El caso a la Justicia

Los vecinos autoconvocados de esta localidad entregaron en la comuna una carpeta que contiene el resultado de las investigaciones que realizaron sobre el impacto de las actividades agropecuarias en la población, en especial del mal uso de agroquímicos y la probable contaminación a los habitantes.

Según explicaron, "la comuna ya había sido emplazada para analizar diversas situaciones de riesgo respecto al funcionamiento de cerealeras, almacenaje y manejo de granos y fitosanitarios dentro del ejido urbano", entre otras irregularidades detectadas. Por esa razón, adelantaron que en breve harán presentaciones en la Justicia federal, para que se encargue de investigar los casos de contaminación ambiental sobre la población.

Anteriormente, la Agrupación de Vecinos Autoconvocados de Las Petacas y la Fundación para la Defensa del Ambiente (Funam) habían emplazado al presidente comunal Miguel Angel Battistelli para que elabore un programa de erradicación de actividades contaminantes relacionadas con las explotaciones agropecuarias y el uso de agroquímicos.

En una carta documento enviada a la comuna, los vecinos indicaron que en la localidad "existen amplias y generalizadas violaciones a la ley nacional de residuos peligrosos y a otras normas nacionales y provinciales, con el caso extremo de la utilización de menores como "banderas" para marcar el área alcanzada por los agroquímicos en los sembrados.

Entre otras infracciones -que calificaron como "riesgosas para la salud"- destacaron el descarte de envases de plaguicidas en el basurero municipal y la quema de esos recipientes "en forma continua, lo que pone en grave peligro el ambiente y la salud de las personas".

También mencionaron la acumulación con fines comerciales de envases descartados de plaguicidas en pleno poblado, en lugares a cielo abierto y otros cubiertos, el estacionamiento de máquinas "mosquitos" contaminadas o conteniendo plaguicidas dentro del ejido urbano y la localización y funcionamiento de depósitos de cereales cuyas operaciones de secado diseminan partículas de riesgo contaminadas con plaguicidas dentro del pueblo.

Además, destacaron la "continua operación de máquinas "mosquito" y los aviones fumigadores en los bordes y sobre la planta urbana, lo que provoca la contaminación de personas y bienes y podría estar afectando su salud, en especial la de los niños".


En esa oportunidad los ambientalistas ya habían denunciado la existencia de casos extremos, como la utilización de menores como "banderas", que se paran en el campo para marcar el límite alcanzado por la nube de químicos e indicar dónde debe pasar el vehículo aspersor en su próxima vuelta.

Diario La Capital de Rosario






Una propuesta de ley para que los países desarrollados no hagan lo que no hacen en sus países



Según la entrevista a Lisandro Costa y a Sebastián Arcidiácono, director y productor de la película La Ganga sobre la explotación de minas a cielo abierto en la Argentina dicen:

S. A.: –Además, tengamos en cuenta que en los países de origen de estas empresas está prohibido lo que hacen acá. Por ejemplo, en Canadá hay una legislación que prohíbe que saquen oro en un sistema a cielo abierto con utilización de cianuro. Y, de hecho, hay proyectos en Canadá para que las empresas mineras deban acogerse a la ley canadiense y no a la ley de cada país. Eso sería importantísimo que llegue a sancionarse.

Desde acá proponemos que en la Argentina se sancione una ley en que se utilice la ley más dura en caso de multinacionales que tienen un impacto ambiental fuerte.

Por ejemplo si en Canadá la ley prohíbe las minas a cielo abierto, que en la Argentina las empresas canadienses no puedan hacerlo.

Si en Finlandia una pastera no puede hacer lo que hace en Uruguay, que en la Argentina, si una empresa como Botnia quiere hacer algo parecido, tampoco pueda hacerlo.

En definitiva usar la ley más rígida para el tema ambiental de acuerdo al país de origen de la multinacional.

Ya que si la cosa fuera recíproca, una empresa argentina explotando una mina en Canadá o una papelera argentina en Finlandia, es obvio que no podría hacerlo.

Ser recíprocos con la ley.



Documental La Ganga...Sobre la minería a cielo abierto en la Argentina

Trailer de la película La Ganga, sobre las minas a cielo abierto en la Argentina.



Sobre la película La Ganga, reportaje en Página 12:

Una rigurosa investigación sobre las mineras multinacionales y las consecuencias que generan desde el aspecto ecológico, económico y social es el tema del documental La ganga, dirigido por Lisandro Costa y producido por Sebastián Arcidiácono, jóvenes que se meten con un tema ríspido en este largometraje, que también destina un espacio importante a los reclamos de las comunidades de las regiones donde posaron la cámara: Esquel, Catamarca, Tucumán y San Juan. La ganga es, en términos de minería, el material inútil que se desprende de la extracción del metal. Pero su título también funciona como una ironía de los bajos costos que pagan las empresas de este rubro para extraer material en la Argentina. La idea nació “gracias al tema de Esquel, donde el pueblo autoconvocado frenó la mina”, relata Costa a Página/12. “Después de los cacerolazos de 2001, fue lo único masivo que vi como movimiento popular en el que la gente se había movilizado y había logrado frenar una mina ante una multinacional”, dice Costa sobre los vecinos de Esquel, y reconoce que lo sorprendió “que hayan llegado a un plebiscito y que por un 81 por ciento hubieran logrado frenar esa mina y decirle no a una multinacional sin partidos políticos que los manejaran, sin ningún tipo de bandería”.



A raíz de esta información, Costa decidió profundizar el tema investigando lo que sucede en otras regiones. Y armó una película que tiene una dinámica interesante, que hace fluido un tema que puede resultar denso. Lo logra a través de la música y de una estética collage que simula el estilo del videoclip. “La idea es que no sea aburrido y que, más allá de todos los datos que estamos dando, sea entretenido para un target joven: estudiantes secundarios, jóvenes que empiezan la universidad, pero también gente común que no se iba a bancar un documental social de una hora y media para ver lo que está pasando”, señala Costa. Es por eso que buscó hacerlo atractivo desde el aspecto visual sin descuidar el contenido, difícil de digerir. “Lo que logramos (y creo que es lo que buscábamos) es que la gente cuando termina de ver el documental queda indignada”, dice Costa sobre La ganga, que se proyecta todos los jueves de abril, a las 19 y a las 21, en la Sala Raúl González Tuñón del Centro Cultural de la Cooperación (Corrientes 1543).



–La película tiene dos etapas: cuando señala las responsabilidades y cuando aborda las consecuencias sociales con la intervención de los propios damnificados. Es decir, no es exclusivamente una denuncia: también muestra el factor movilizador de la gente dando pelea.



Lisandro Costa: –Tuvo tres ejes. El económico era contar qué es lo que está pasando. Otro eje es el ambiental, los desastres que están ocurriendo. El tercer eje es lo social, la movilización frente a este tipo de emprendimientos de la gente que se autoconvoca y empieza a combatir contra eso. Es gente común que empieza a investigar sobre minería, comienza a ver qué es lo que está pasando, a descreer de la información que dan las mineras. No nos olvidemos de que esto tiene una campaña de marketing muy grande y hay pueblos donde llega muy poca información desde otro lado. También por eso fue hecho el documental: como una manera de que la gente que vive en estos lugares frente a un emprendimiento como es la minería, y que le dicen que les van a traer trabajo, progreso y beneficios, pueda ver otra campana que les dice: “No es todo tan así como lo están diciendo”. Hay cosas que también están pasando que son realidad, y ayuda mucho verlo en una pantalla para creerlo.



–¿Cuáles son las principales consecuencias de la explotación minera de las multinacionales?



L. C.: –La primera consecuencia es un conflicto social en un lugar donde la gente estuvo viviendo muchos años y llega “algo” nuevo, que lo primero que provoca es un desmembramiento social. Se pelean los primos, padres con hijos, los amigos, porque está la gente que quiere la minera y la gente que no la quiere. Eso a nivel social. A nivel económico es un desastre porque es un saqueo, se están llevando todos los minerales. No pagan ningún tipo de impuestos, se llevan todo el dinero de lo que exportan. Aunque dicen que son exportaciones y no es así porque, en realidad, se están llevando el mineral afuera y no dejan nada del dinero acá.



Sebastián Arcidiácono: –Una consecuencia económica es que destruyen las economías regionales, ya que la mayoría de estas economías son la agricultura y la ganadería. Entonces, cuando se ve afectada el agua (de hecho pasó en varios lugares) se empiezan a contaminar los cultivos, se mueren los animales, se empiezan a destruir las economías regionales. Esa es una de las mayores preocupaciones que tiene la gente. En zonas como San Juan, donde hay muy poca agua, limitan el agua para el riego y si les sacan el agua para su abastecimiento no van a tener con qué regar sus producciones.



L. C.: –El principal problema es el ecológico: donde había una montaña, la destruyen y dejan un agujero grande como veinte estadios de fútbol, más o menos como la cancha de River. Todo ese material que rompen, toda esa piedra que muelen, la tratan con materiales que son contaminantes y las dejan en grandes piletones llamados diques de cola, que no se sabe quién va a ser el responsable cuando la minera se vaya. Cuando termina de extraer, la minera se va. Y quedan piletones de 500 o 600 hectáreas con material contaminante y nadie se va a hacer responsable de esto. Es más: el gobierno se va a tener que hacer responsable y va a tener que pagar. Las consecuencias se van a ver de acá a diez o quince años, cuando la minera ya no esté.



–¿Cuáles son las falencias de la legislación minera y qué debería contemplar una nueva ley?



L. C.: –Primero, respeto: si las comunidades quieren o no tener una minera en su territorio. Segundo, a mi criterio, no debería hacerse minería a cielo abierto con utilización de cianuro. La legislación tendría que prohibir que las empresas extranjeras vengan a llevarse el oro.



S. A.: –Además, tengamos en cuenta que en los países de origen de estas empresas está prohibido lo que hacen acá. Por ejemplo, en Canadá hay una legislación que prohíbe que saquen oro en un sistema a cielo abierto con utilización de cianuro. Y, de hecho, hay proyectos en Canadá para que las empresas mineras deban acogerse a la ley canadiense y no a la ley de cada país. Eso sería importantísimo que llegue a sancionarse.


Fuente Página 12


martes, 22 de abril de 2008

El sentido de la vida.....Y el tema de los alimentos y su competencia con el combustible.

Escenas de la película "El Sentido de la Vida" de los Monty Python













Cualquier similitud con la realidad del consumo de ethanol, fumigar con glifosato y causar cáncer en los países del tercer mundo para que se consuma en el primer mundo, es mera coincidencia.

Si quieren descargar toda la película "El Sentido de la Vida"

Ésa parte de la película "El Sentido de la Vida".