“La quema de pasturas en los humedales del Delta del Paraná, tiene como objetivo expandir la actividad ganadera antes desarrollada en otras regiones”, explicó María Eugenia Testa, responsable de Campaña de Biocombustibles de Greenpeace y agregó: “la presión por lograr nuevas tierras para uso ganadero es otra de las facetas del modelo agropecuario de los últimos tiempos en Argentina, que se caracteriza por la expansión de la agricultura, monopolizada por la soja, a expensas de los últimos ecosistemas nativos”.
Los humedales del Delta pertenecen al corredor más importante del mundo, que se extiende desde el Pantanal de Mato Grosso en Brasil hasta el Río de la Plata (2). El Delta del Paraná alberga unas 700 especies vegetales, 543 especies de vertebrados y su gran riqueza en aves, con 260 especies, representa el 31 por ciento de la avifauna de la Argentina.
La destrucción del hábitat y el aumento de la presión sobre los recursos naturales se han revelado como factores principales de la disminución y desaparición de especies.
“Desde que comenzó a construirse la Conexión vial Rosario-Victoria, las organizaciones de Santa Fe y Entre Ríos advertimos sobre la necesidad de crear un área de protección para la zona”, dijo Jorge Cappato de Fundación Proteger “ya que se podía presumir que iba a sufrir una mayor presión por su fácil acceso. Tres años después de su inauguración, se cuadruplicaron las cabezas de ganado lo que provocó una sobrecarga ambiental para el ecosistema”.
“Hemos advertido reiteradamente las consecuencias que tendría la Ley de Arrendamientos que aprobó Entre Ríos”, recordó Elba Stancich, del Taller Ecologista de Rosario, “ya que constituía claramente la llave para legalizar la expansión de la actividad ganadera en la zona de islas
Las organizaciones presentaron en forma conjunta a la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Diputados de Entre Ríos y al Secretario de Ambiente de la Provincia, Fernando Raffo, un conjunto de medidas tendientes a garantizar la preservación de los humedales del Delta paranaense y los humedales del litoral fluvial en su totalidad.
Entre las demandas, se destacan la aplicación de los criterios de sustentabilidad ambiental que establece la Ley Nacional 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de Bosques Nativos; la reformulación del proceso de arrendamiento de las islas públicas iniciado por la provincia de Entre Ríos y la recategorización como provincial a la zona de humedales, actualmente declarada área natural protegida por ordenanza de la Municipalidad de Victoria.
Descargá el documento presentado por las ONG's "Los incendios en las islas del paraná son otra consecuencia de la expansión de la soja" haciendo click acá.
Fuente Greenpeace Argentina
Fácil, el gobierno de Entre Ríos (que nunca estuvo muy preocupado con el medio ambiente...No arreglaron con la coima de Botnia y por éso se fueron a Uruguay), hace una ley, poco importa que sea un ecosistema frágil y que merecía ser preservado. Usa las tierras fiscales para ganar un dinerillo, los agropecuarios queman todo...Y el gobierno nacional mira para otro lado.
Simple...La culpa: Dirigencia Corrupta, Dinero rápido con Soja, y poco importa destruír todo.
Cuando todo, todo, todo, todo sea soja...¿qué vamos a comer?, ¿soja con glifosato?
Dan mucho miedo nuestros dirigentes y políticos, ojalá alguna vez se debata el modelo de país que queremos...Si la soja nos deja.
Partido Pirata Argentino.
0 comentarios:
Publicar un comentario