domingo, 14 de marzo de 2010

Plebiscito en Islandia ..Y en la Argentina?

Un poco de buena música islandesa antes:

Olof Arnalds

Si quieren conocer algo más de ella.

Abajo de todo encontrarán los enlaces a algo de música y a la película que se nombra en la nota




Fuente Página 12.

Cómo Islandia congeló a sus acreedores


El pequeño país fue un paraíso especulativo y vivió una burbuja de riqueza que se pinchó con la crisis mundial. Sus bancos quebrados tenían 3700 millones de euros de clientes ingleses que los reclaman. El Parlamento aprobó pagarles, pero un plebiscito dijo que “no” por muy amplia mayoría

Por Gustavo Veiga

“Qué dicha para todos los hombres, Islandia de los mares, que existas.”

Jorge Luis Borges

Hace una semana los islandeses decidieron no pagar a inversores de Gran Bretaña y Holanda unos 3700 millones de euros. Esa deuda, que el Parlamento había aprobado honrar en votación dividida (33 a 30) fue desautorizada en un referéndum por el 90 por ciento del electorado. El 14 de octubre de 2008, cuando se precipitó la crisis –ese día la Bolsa cayó un 77 por ciento–, este pueblo de mansos pescadores pasó sin escalas de vivir una especie de islandian way of life a la peor de las pesadillas. Súbditos de las reinas Isabel y Beatriz, muy ávidos buscadores de oportunidades, depositaron sus dineros en la banca de esta isla de los géiseres y perdieron todo cuando explotó la burbuja financiera. La abrumadora mayoría de los 320 mil islandeses que se inclinó por el “no” canalizó así su hastío contra el mismo sistema, ahora desacralizado, que antes les había permitido tener una expectativa de vida de 80 años y ocupar el ranking de sexta nación más rica de la OCDE.

Andri Snaer Magnason, un activista islandés, explica aquel pasado –no tan pasado– esplendoroso: “En 2002 el gobierno decidió doblar nuestra producción de energía, lo que provocó un boom inmobiliario y la llegada de mucho dinero del extranjero a nuestra economía”. Es autor del libro Dreamland: un manual de autoayuda para una nación asustada, best-seller en su país. “Antes de la crisis –dice Magnason– el 80 por ciento de los jóvenes islandeses aspiraba a convertirse en un banquero millonario y ahora eso ya no pasa.” Al contrario: marcharon durante los últimos dos años y aún lo hacen todos los sábados frente a la sede del gobierno, en Reykjavik, la capital. Sus protestas no se han detenido.

La saga de un par de magnates islandeses da cuenta de cómo se pulverizó la bonanza económica de esta nación con paisaje lunar donde la propia Nasa envía a sus aspirantes a astronautas para aclimatarse. Uno de ellos, Jon Asgeir Johannesson, en apenas un puñado de años adquirió varias de las más exclusivas tiendas británicas y danesas, al frente del grupo inversor Baugur. Otro, Bjorgolfur Gudmundsson, se apropió con dinero fresco (en Islandia la moneda es la corona) del club inglés West Ham, el mismo que contrató a Carlos Tevez y Javier Mascherano cuando llegaron al fútbol europeo desde Corinthians de Brasil.

El destacado periodista Ezequiel Fernández Moores escribió una nota muy ilustrativa sobre el último tema en octubre de 2007. Conoce Islandia y recuerda: “En aquel momento todos mandaban a sus hijos a estudiar al continente. Allá todos o casi todos se conocen entre sí, tenían un estándar de vida medio, casas nórdicas sin grandes lujos y cada uno hacía lo que se le daba la gana”. Eso ya no es posible. Las largas e ininterrumpidas noches que van de noviembre a enero, parecen haberse extendido en un plano simbólico al resto del año. La segunda isla más grande de Europa, que tenía un PBI semejante al de nuestra provincia de Santa Fe, ya no es lo que era. Pero intenta comenzar su reconstrucción sobre otras bases y otras voces.

Voces del Pueblo se llama el movimiento que encabeza un grupo de intelectuales y personalidades de la cultura que horadaron el poder político de la coalición conservadora-socialdemócrata, derrumbada por la crisis. Sus integrantes bloquearon el Congreso, se enfrentaron con la policía y cuentan con la simpatía de los trabajadores que, históricamente, siempre estuvieron ligados a los socialdemócratas. Niklas Svensson, un autor de formación marxista, escribió un artículo el año pasado en el que sostiene: “La deuda externa de Islandia no la ha contraído la población islandesa. La deuda no es el resultado de comprar automóviles de lujo o invertir en servicios públicos. Es el resultado de la especulación de una minúscula camarilla dentro de la población, que ahora huye del país a sus lujosas casas en el extranjero”. Cualquier semejanza con otras naciones del planeta es pura coincidencia.

Contra las deudas que pretenden cobrarles, los bancos que colapsaron (Kaupthing, Landsbanki y Glitnir), la falta de transparencia en el sistema financiero y la clase dirigente, los islandeses empezaron a agruparse. Primero fueron unos cientos, después un par de miles y en las movilizaciones más grandes, llegaron a reunir cinco mil personas. Un número más que respetable si se toma en cuenta la población del país.

Con su posición inequívoca en el referéndum, decidieron desembarazarse del lastre que les hubiera causado pagar la deuda con los acreedores ingleses y holandeses a razón de 40.000 euros por familia y en quince años, a un interés del 5,5 por ciento. La inminencia de otro problema –un eventual bloqueo de Inglaterra al ingreso islandés a la Unión Europea– todavía se discute en las calles de Reykjavik. Aunque parece que a los islandeses no los arredra la moneda por el suelo, la baja del consumo y los cortocircuitos con sus políticos. No consideran que sea justo pagar por la quiebra que provocaron otros. La primera ministra, Johanna Sigurdardottir, (ver aparte) dijo que el resultado de la votación le saldría “caro” a la nación que tanto cautivó a Borges.

Parece la metáfora de la más conocida película que transcurre en Islandia, 101 Reykjavik, que se centra en la vida de Hlynur (Hilmir Snaer Gudnason), cuya vida disipada sólo gira en disfrutar y ser irresponsable. Pero el personaje cambia cuando se entera de que Berglind (Hanna Maria Karlsdottir), su madre, mantiene una relación íntima con Lola, una profesora de flamenco (Victoria Abril), de la cual él también es su amante esporádico.

La explosión de la burbuja capitalista sorprendió a los islandeses por la noche y entre sábanas. Cuando despertaron, se dieron cuenta de que no querían repetir ese sueño. Cambiaron como Hlynur, e instruidos como son (tienen la mayor cantidad de libros publicados por cápita del planeta) y guiados por la fuerza de sus volcanes y aguas surgentes, decidieron que no pagarían la deuda contraída por sus banqueros.

Fuente Página 12.

Fuente Página 12.

Por Gustavo Veiga

Islandia y Borges son como un cruce obligado de calles en el recorrido literario del más grande narrador argentino. “El islandés tiene una belleza muy particular por su sonoridad y porque todavía se pueden formar palabras compuestas sin que esas palabras resulten artificiales o pedantes. Yo estudio islandés los sábados y los domingos, con un grupo medio secreto de personas... Islandia es un gran país de clase media, no hay ni ricos ni pobres.” Así definía el autor de El Aleph en una entrevista su relación con la isla a la que le dedicó el poema del cual se cita una parte en el cuerpo principal de esta nota: “Qué dicha para todos los hombres, Islandia de los mares, que existas. Islandia de la nieve silenciosa y del agua ferviente. Islandia de la noche que se aboveda sobre la vigilancia y el sueño”.

Borges sostenía que había llegado al mundo de las sagas escandinavas por el camino de la cultura anglosajona. En su libro Literaturas germánicas medievales, cuando se refiere a Islandia, sostiene: “Para la historia universal, las guerras y los libros escandinavos son como si hubieran sido, todo queda incomunicado y sin rastro, como si acontecieran en un sueño o en esas bolas de cristal que miran los videntes. En el siglo XII, los islandeses descubren la novela, el arte de Cervantes y de Flaubert, y ese descubrimiento es tan secreto y tan estéril para el resto del mundo, como su descubrimiento de América”.

María Kodama ha dado charlas en la isla sobre “La experiencia islandesa de Jorge Luis Borges”. Incluso, y como no podía ser de otra manera en una nación de ávidos lectores, inauguró en marzo de 2007 las instalaciones del Instituto Cervantes en la universidad local. El escritor visitó en varias oportunidades Islandia durante la década del ’80, a raíz de lo cual dos de sus libros de relatos fueron traducidos al idioma local que tanto lo había cautivado.


Fuente Página 12.

Icono homosexual

Por Gustavo Veiga

Tiene una mirada apacible, el pelo rubio que le cae sobre la frente y una fama que en política nació de su consecuente lucha por la causa de las minorías sexuales. Johanna Sigurdardottir (dottir significa “hija”, algo así como la hija de Sigurdar), la primera ministra del apellido indescifrable, disparó cuando explotó la crisis económica en Islandia una antojadiza asociación de ideas. Por su condición lesbiana y estar en pareja con una periodista de bajo perfil, más el modo en que podría resolver el problema planteado por la quiebra de la banca, la ex azafata pasó a ser algo así como el personaje del momento. Y además, icono de la causa homosexual.

Socialdemócrata, ganó las últimas elecciones el 26 de abril de 2009 y se transformó en la política más respetada de su país, incluso después de que se precipitara la caída del sistema financiero. Nacida en 1942, dos años después de que los islandeses terminaran con una legislación que discriminaba a los homosexuales, la primera ministra está casada con la periodista y dramaturga Jonina Leosdottir. Tiene dos hijos de un matrimonio anterior.

Sus primeras armas como militante las hizo en la aerolínea pública de Islandia, donde trabajó como azafata. Después se sindicalizó y pasó a liderar el gremio. Una especie de Alicia Castro de origen nórdico.

En 1978 dio sus primeros pasos en la política cuando se sumó como legisladora al Parlamento Nacional y nueve años más tarde accedió por primera vez a un ministerio. En la última década años estuvo al frente de la cartera de Asuntos Sociales, como representante de la Alianza Demócrata y Social.

Partidaria del ingreso a la Unión Europea, la radicalización del movimiento Voces del Pueblo y la posición abrumadora de la mayoría de la población en el referéndum del domingo 7 de marzo la alejó de quienes la respaldaron con el voto hace menos de un año. Para entonces, tenía un índice del 73 por ciento de aprobación en el electorado, había ganado las elecciones con más del 50 por ciento de los votos y dejado atrás lo que podría definirse como la vieja política.


Fuente Página 12.




Entonces pensando en un posible referendum sobre la deuda externa argentina, después de todo se discute sobre cómo pagar la deuda, nadie discute NO PAGAR LA DEUDA, los islandeses nos muestran parte del camino.

Como un posible material didáctico:

La mayor estafa al pueblo argentino

"Sinopsis

Diego Musiak, nos invita a recorrer la relación histórica de la Argentina con sus acreedores internacionales, su origen y la aplicación de dicho endeudamiento. El documental también aborda el juicio histórico presentando a la justicia Argentina por el periodista ALEJANDRO OLMOS, convirtiéndose en un documento histórico sobre el origen, proceso y destino de los fondos del endeudamiento externo argentino.

Muestra a los que estafaron sucesivamente a la República Argentina, cómo lo hicieron, y cuáles pueden ser las alternativas legales, políticas y económicas, para terminar con un flagelo que azota a la Argentina. "









Acá lo dejaron para ver online

Si ud, usa Firefox con la aplicación Video Download Helper podrá descargarlo estará en formato flv que con el programa VLC podrá reproducir.

En las páginas de Taringa la dejaron para descargar o para verlo en youtube.


Algo de Cultura Islandesa....


Olof Arnalds, la cantante que está arriba de todo en el post.



Trailer de la película 101 Reykjavik.


Sigur Ros - Hjartao Hamast - 101 Reykjavik



Sobre 101 Reykjavik lo que dice la nota:

"Parece la metáfora de la más conocida película que transcurre en Islandia, 101 Reykjavik, que se centra en la vida de Hlynur (Hilmir Snaer Gudnason), cuya vida disipada sólo gira en disfrutar y ser irresponsable. Pero el personaje cambia cuando se entera de que Berglind (Hanna Maria Karlsdottir), su madre, mantiene una relación íntima con Lola, una profesora de flamenco (Victoria Abril), de la cual él también es su amante esporádico."



Y por último (pero no lo último) la poesía de Jorge Luis Borges dedicada a Islandia:

Islandia / Historia de la noche - Borges

Qué dicha para todos los hombres,
Islandia de los mares, que existas.
Islandia de la nieve silencios y del agua ferviente.
Islandia de la noche que se aboveda
Sobre la vigilia y el sueño.
Isla del día blanco que regresa,
Joven y mortal como Baldr.
Fría rosa, isla secreta
Que fuiste la memoria de Germania
Y salvaste para nosotros
Su apagada, enterrada mitología,
El anillo que engendra nueve anillos,
Los altos lobos de la selva de hierro
Que devorarán la luna y el sol,
La nave que Algo o Alguien construye
Con uñas de los muertos.
Islandia de los cráteres que esperan,
Y de las tranquilas majadas.
Islandia de las tardes inmóviles
Y de los hombres fuertes
Que son ahora marineros y barqueros y párrocos
Y que ayer descubrieron un continente.
Isla de los caballos de larga crin
Que engendran sobre el pasto y la lava,
Isla del agua llena de monedas
Y de no saciada esperanza.
Islandia de la espada y de la runa,
Islandia de la gran memoria cóncava
Que no es una nostalgia


Jorge Luis Borges



Vamos Islandia Todavía!!!!

Hacía allí iremos con nuestros barcos a defenderla!!!

Nos encontraremos todos en el Valhala!!!

"En la mitología nórdica, Valhalla es la fortaleza a la cual los guerreros o einherjar van al morir en combate. Se sitúa en el palacio de Odín en Asgard, donde los guerreros fallecidos son bienvenidos por Bragi y conducidos por las valquirias."





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