Atención Chile, lo que NO deben copiar de la Argentina

"Mientras la distribución no mejore, muchos piensan y proclaman que la solución para el hambre en el mundo está en los alimentos transgénicos. Y bien, la intervención genética puede ser beneficiosa en muchos aspectos. Disminuye el uso de pesticidas, mejora la velocidad de crecimiento, la forma, el color, el aroma, etc. Entonces, cuando comemos un tomate ya no sabe a tomate sino a algo parecido, pero tiene forma perfecta, ni una marca, tal vez ni una semilla. Y tal vez, sólo tal vez, nos produce alergias, o afecta nuestra salud de maneras desconocidas.

Si hay un hecho respecto de este tema es que las respuestas únicas no existen. Hay tantos estudios a favor de la intevención genética como en contra. Más aún ahora que los biocombustibles parecen la perfecta alternativa de reemplazo a los combustibles fósiles como el petróleo.

Pero parece haber coincidencia al menos en un tema. Una vez que los territorios deciden autorizar la producción masiva de alimentos modificados genéticamente es difícil, sino imposible, lograr que plantaciones no alteradas se mantengan así. Las semillas viajan, los pájaros e insectos mueven polen de un lugar a otro, y las modificaciones siguen la misma ruta. Entonces, una vez que empezamos no podremos volver atrás para dar lugar a alimentos orgánicos."

Hace algunos meses conversamos este tema en una clase sobre medioambiente y una persona de India contó la experiencia en su país. Como ustedes sabrán, India es uno de los países más poblados del planeta. La más grande de las democracias. También un país con niveles grandes de pobreza y gente que sufre hambre. En palabras de esa persona, muchos granjeros indios decidieron usar semillas transgénicas para producir pero también para comer. Porque, obvio, si tienes trigo puedes sembrarlo y comerlo. Ellos hicieron eso. El que comieron les hizo mal. Claramente las modificaciones no lo hacen aconsejable como alimento directo. Lo segundo fue más duro. No habían entendido que dichas semillas eran infértiles por lo que luego de la maduración de las plantas se encontraron con que no tenían nada y tenían que volver a comprar si querían volver a sembrar. ¿Quién gana con todo esto? Claramente no fueron los campesinos indios.

Para terminar, en Chile hay una discusión en marcha de la que no he leído mucho pero me parece urgente plantear de todos modos. Se trata de un proyecto de Ley que Regula derechos sobre obtenciones vegetales y deroga ley N° 19.342. Vamos a darle una mirada al tema porque no queremos correr riesgos ni dejar un país infértil para nuestros hijos e hijas.

También pueden leer más al respecto en el artículo Congreso chileno tramita privatización de semillas y liberación de transgénicos y si están de acuerdo con impedir la privatización de las semillas, dejar su firma aquí.

Para dar algunos elementos al debate sobre los transgénicos en Chile les ofrecemos algo de material que puede ser rico para el debate la Argentina es un ejemplo de lo que NO deben hacer los otros paises, el material:

Audiovisual: