martes, 2 de febrero de 2010

3 de febrero-Cambiando Ratas por Sapos..

Antes los porteños comíamos ratas...

Hoy nos tragamos sapos...



"Así han transcurrido varios días; muchos días. No los cuentan ya. Hoy no queda mendrugo que llevarse a la boca. Todo ha sido arrebatado, arrancado, triturado: las flacas raciones primero, luego la harina podrida, las ratas, las sabandijas inmundas, las botas hervidas cuyo cuero chuparon desesperadamente. Ahora jefes y soldados yacen doquier, junto a los fuegos débiles o arrimados a las estacas defensoras. Es difícil distinguir a los vivos de los muertos. "




El Hambre-Mujica Láinez


"La gente no tenía qué comer y se moría de hambre y padecía gran escasez. Fue tal la pena y el desastre del hambre que no bastaron ni ratas ni ratones, víboras ni otras sabandijas; hasta sus zapatos y cueros, todo hubo que ser comido. También ocurrió entonces que un español se comió a su propio hermano que había muerto."

Ulrico Schmidl, Viaje al Río de la Plata, 1567.
Si quieren descargar todo el libro en formato pdf.


"En 1535, Ulrico Schmidl se enroló en la expedición de Pedro de Mendoza que resultaría en la primera fundación de Buenos Aires. Luego de veinte años recorriendo “el Paraíso de las selvas del Paraguay y el Chaco”, este arcabucero alemán publicó una crónica de aventuras ya legendaria, la primera escrita sobre esa Buenos Aires fallida cuyos restos nunca se pudieron encontrar."

Si quiere leer la primera crónica de Buenos Aires por Ulrico Schmidl.



"Mendoza conformó su expedición de manera racional y cuidadosa: llevó consigo a ocho sacerdotes, un médico y un cirujano. Sin embargo, no llevaba ningún abogado. El nombramiento de adelantado lo habilitaba para quedarse con la mitad de los tesoros que secuestrara a los aborígenes y el 90% de los rescates de los prisioneros, lo que, añadido a su potestad de juez y tribunal de apelaciones, hacía innecesario llevar a un forense profesional con él. Lo acompañaban su hermano Diego de Mendoza, sus parientes Gonzalo y Francisco y el hermano de Santa Teresa de Jesús, Rodrigo de Cepeda y Ahumada."

"El 2 ó 3 de febrero de 1536 (en Argentina oficialmente se toma como cierta esta última fecha), Mendoza funda en ese sitio un puerto defendido por dos primitivos fuertes, se establece allí con sus expedicionarios y lo llama Santa María del Buen Ayre, apelativo de una virgen de los marineros de la isla de Cerdeña.

Apenas instalados, los españoles descubren una gran hueste de aborígenes (al menos 3.000 hombres) conocidos como querandíes, y sobornan su tolerancia con obsequios de alimentos.

Pero a poco de llegar, los graves problemas comenzaron: la ciudad estaba establecida en una zona baja e inundable, pantanosa e insalubre, desde la que los mosquitos propagaban enfermedades y epidemias. El maltrato de algunos españoles a los indígenas motivó que estos dejaran de frecuentar el campamento.

La falta de comida obligó al adelantado a enviar guarniciones en todas direcciones a buscar alimentos para paliar la hambruna, pero las mismas fueron inmediatamente atacadas por partidas de indígenas. Deseoso de terminar con el problema, don Pedro envió un ejército comandado por su hermano para atacar a su vez a los indios, pero estos los vencieron y exterminaron a dos tercios de las tropas, en un enfrentamiento en que Diego de Mendoza halló la muerte (15 de junio) y al que los historiadores conocen como "Combate de Corpus Christi", cerca del río Luján y del emplazamiento de la actual ciudad homónima de la provincia de Buenos Aires.

El éxito de esta batalla dio confianza a los querandíes, que comenzaron a atacar con más y más frecuencia la ciudad, impidiendo que los españoles saliesen de sus refugios para conseguir alimentos. De esta forma, a la enfermedad y la violencia se sumó la inanición como causa común de muerte entre los conquistadoreshttp://www.blogger.com/post-edit.g?blogID=4726904028266506717&postID=732007460401734590."

"Finalmente, en diciembre de 1536 los querandíes consiguen por primera vez vulnerar las defensas de la ciudad, penetran en ella y la incendian, provocando su destrucción total.

Mendoza y algunos de los suyos consiguieron escapar a la matanza que siguió, y debieron encaminarse al norte para refugiarse en el fuerte de Sancti Spiritu, en la actual provincia argentina de Santa Fe, que había sido establecido sobre el río Carcarañá diez años antes por Sebastián Gaboto."



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