Noticias desde Brasil: El Derecho de Autor cobrado al "usuario final", al minorista
Renato Machado y Vitor Hugo Brandalise
Traducción al español
Dependiendo del lugar, de la hora y de los oyntes, un reproductor de música prendido es un potencial infractor de la ley de derechos de autor. Y la Oficina Central de Recaudación y Distribción (Escritório Central de Arrecadação e Distribuição, Ecad sigla en portugués) apretó la fiscalización al pago por la ejecución de las obras, incluso con procesos judiciales. Entre 2005 y 2008, hubo un aumento del 443% en la recaudación con procesos (pasó de R$ 19,9 milllones para R$ 108,1 milllones).
Sólo que el objetivo cambió. Si antes las acciones eran dirigdas contra emisoras de radio y
televisión, los blancos hoy pasaron a ser personas comunes, en sus lugares de trabajo y en el día de su casamiento.
El Ecad está adoptando una nueva política que prioriza la cobranza en el "minorista" - ésto quiere decir que, cada vez mas, los fiscales están en las calles, en bares, restaurantes, tiendas, salones
de belleza, escuelas y fiestas realizadas en clubes y bufets, aunque sean eventos particulares.
"Con la falta de cooperación de la emisoras de radio y TV, decidimos enfocarnos en el segmento de los pequeños usuarios. Es un rebusque brasileño de realizar la cobranza", defiende Samuel Fahel, gerente jurídico de la institución. "Pero el Ecad no es el villano, apenas cobra por la utilización de un bien como cualquier otro, el patrimonio creado por gente que depende de lo que es de su derecho para sobrevivir."
La cantidad de acciones judiciales iniciadas por Ecad hasta junio de este año ya corresponde a
practicamente el total de todo el año pasado. La mayoria todavía es contra emisoras de radio
(1.036). Sin embargo, aparecen luego los procesos contra bares y restaurantes (386) y contra hoteles y Albergues Transitorios (198).
El principal motivo de discordia, sin embargo, está en la categoria "otros", que engloba acciones
para ll cobro de derechos de autor, por ejemplo, de estabelecimientos comerciales que usan música para entretener a los clientes, de escuelas que realizan kermeses y de novios que dan fiestas de casamiento. Fueron 2.473 de este tipo entre enero y junio, ante 2.754 de todo el año pasado.
"El derecho de autor se debe siempre que haya ganancia involucrada", dice el profesor de la
Universidad de San Pablo (USP) y especialista en derecho de autor Rui Camargo Viana. Él agrega que el trabajo intelectual debe ser remunerado, pero es preciso analizar si hay ventaja económica en juego. "Tenemos que trabajar siempre con la lógica de lo razonable. Un casamiento obviamente no busca una ganancia, pero una kermese en que la entrada es cobrada es diferente."
Las sentenciaas sobre el tema, sin embargo, muestran que hay opiniones divergentes en el poder judicial. en Minas Gerais, un gimnasio fue condenado a pagar derechos de autor por la música que pasaban en las clase. En Rio Grande do Sul, fue decidido lo contrario. Por la fiesta de casamiento, una pareja del interior paulista ganó el derecho de no pagar la taza; otro, de Espírito Santo, no tuvo la misma suerte.
La forma como los fiscales estipulan la taza también es controversa. Como no poseen la lista de las canciones, en algunos casos el valor corresponde al 10% del contrato de alquiler del club y, en
otros, el cálculo tiene en cuenta el área ocupada por el evento. "En una fiesta de 15 años, el fiscal queria que entrara en el cálculo un área verde que está atrás del salón. Por eso, la taza era
de casi R$ 8 mil", dice el abogado Marcos Bitelli, especialista en Derecho de la Comunicación.
El gerente jurídico del Ecad, Samuel Fahel, sin embargo, argumenta que, "en todo evento que
signifique ganancia para alguien, debe haber pago de derechos de autor". "Es simple. La música forma parte de la fiesta tanto como el salón que es alquilado, el bufet que fue contratado, las flores compradas. El autor, por lo tanto, también debe cobrar por la utilización de su trabajo, las obras por él creadas", defende Fahel.
Hay otro tema además de la cobranza y tiene que ver con cómo se distribuye luego ese dinero.
Y ahí pasa como con el Canon Digital en que la distribución no es clara. Y tiene que ver también con que no se sabe bien a quién le corresponde ese dinero, no es como el comprarse un cd de alguien, sino que ellos hacen un muestreo y recaudan, pero no está claro a quién le corresponde ese dinero.
En definitiva todo depende de cómo quieran ellos distribuirlo...
Renato Machado y Vitor Hugo Brandalise
Traducción al español
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