sábado, 25 de julio de 2009

El glifosato también produce censura

Fuente Medio y Medio.
“En Santa Fe a mi no me publican”, dijo sin medias tintas la abogada Graciela Gómez. Es que el tema es muy sensible a los intereses económicos y porque no, también para los intereses políticos. Pero Graciela sabe muy bien que por encima de todo eso está la preocupación social y ambiental por los efectos del glifosato. “Son temas muy sensibles que no se hablan, no se publican. A la gente que es idónea no la publican”, reafirmó.

Graciela Gómez, quien no dudó en denunciar haber sufrido “aprietes” del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la provincia –“y los sigo teniendo”, aseguró-, se mostró esperanzada por el proyecto de ley de prohibición del glifosato y con la reunión que el próximo 11 de agosto se realizará en el anexo al Congreso de la Nación y del que participarán organizaciones y representantes del sector científico que están de acuerdo con ese proyecto.

“Hay un proyecto del Frente Justicialista y nos invitaron a todas las ONGs. Yo voy a disertar junto a Mariano Aguilar, de la Asociación de Abogados Ambientalistas. Creo que esta ley va a prohibir. La ley tiene que prohibir. Todas les leyes del interior quedan sin efecto. Esas leyes que dan vueltas en el interior quedarán sin efecto”, aseguró.

“Por ejemplo –agregó-, la de Misiones es una muy buena ley porque el 13 por ciento de la población tiene discapacidad. Tienen yerba mate, te y tabaco lo que implica mucho glifosato. Se llama ley de agroquímicos. En Santa Fe, donde nunca se respetó, se llama Fitosanitaria. Yo prefiero llamarla agrotóxica”.

La abogada previó que la discusión de esta ley, cuando se trate, puede llegar a ser tan fuerte como la que se dio con la controvertida 125. “Va a ser bueno y va a ser importante”. De hecho, los intereses económicos ya comenzaron a presionar a través de las páginas del suplemento rural de Clarín.

“Va a haber reacción. Ya la hubo. Ellos dicen que el glifosato es agua bendita. Estarán todos ahí, va a ser terrible. Se ve en el suplemento de Clarín Rural. Ellos se agarran de esas personalidades. Es una vergüenza por ejemplo lo de dos funcionarios del estado” dijo y el dardo apuntó al ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, y al secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Homero Bibiloni.

Una de los caminos que podría elegir la futura ley sería el de establecer un lapso de tiempo determinado para permitir la reconversión progresiva. “Ellos ya previeron esto y ya están elaborando otro producto para suplantar, el Dicamba, que es tan destructivo como el glifosato”, aseguró Gómez, dando por sentado que aquella posibilidad ya estaba contemplada por la industria.

A pesar de todo, y al igual que la diputada autora del proyecto, Julia Perie, la abogada descartó que la posible ley de prohibición de glifosato pueda ser vetada. “Yo creo que con esta ley no pasará lo mismo que con la ley de glaciares porque el sur esta muy lejos y el glifosato ya es demasiado”.

Habrá que esperar entonces a como se desarrolla la presentación del próximo 11 de agosto. Será un elemento enriquecedor más y la posibilidad de escuchar sólidos argumentos a favor de la prohibición del giflosato, opiniones que aparecen a cuenta gotas –o no aparecen- en los medios


Fuente Medio y Medio.


Si quieren conocer el blog "Ecos de Romang" que tiene a la Dra. Graciela Gómez como una de sus principales participantes.



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