martes, 31 de marzo de 2009

Sospechas en San Eduardo

Fuente La Capital.

San Eduardo.— Un porcentaje inusual de casos de infecciones urinarias se detectaron en esta comunidad y los conocidos en la materia no descartan que sea consecuencia del uso de agrotóxicos utilizados fundamentalmente en la soja.

Esa es al menos la sospecha del médico local Tomás Hintze, quien reconoce avances en esta localidad en ciertos aspectos sanitarios, aunque aclara que "todavía sigue siendo tierra de nadie, porque son muchos los que todavía siguen fumigando cerca del pueblo con el consabido riesgo que eso implica".

Esta pequeña localidad de algo más de mil habitantes está ubicada a 25 kilómetros de Venado Tuerto. En el año 2005 este diario publicó la inquietud de un grupo de vecinos que se alarmaron por la cantidad de casos de cáncer; muchos de ellos en personas jóvenes. Desde el 2000 hasta el 2005 más de 75 personas perdieron la vida a causa de esa enfermedad; una cifra que está por encima de la media provincial.

Ese 2005 las autoridades sanitarias locales relevaron a las casi mil personas que vivían en el pueblo. Esta investigación, surgida de una inquietud de la misma población, fue realizada por Hintze y la médica Margarita Stortini.

A partir de ese estudio vinieron otros, como el del suelo y las napas, por parte de la provincia. La conclusión fue que el agua, suministrada a través de bombeadores, estaba sumamente contaminada. Hoy, San Eduardo se abastece de agua para consumo humano tratada mediante ósmosis inversa.

Nunca se pudo comprobar si eso disparaba los porcentajes de cáncer en el pueblo, pero la intriga no desaparece entre sus habitantes, a pesar de que hoy no se vive el clima de psicosis de otros años.

Las sospechas siguen recayendo sobre los transformadores con PCB, los fumigadores terrestres y aéreos que pasan por el pueblo contaminando con productos agrotóxicos a la gente o las cerealeras que se encuentran dentro del ejido urbano.

Ahora, y como si el pueblo no tuviera respiro, aparecieron casos de infección urinaria que nuevamente despertaron las sospechas entre los pobladores y los profesionales. Hintze reconoció que no es normal la cantidad de casos que se da en personas de menos de 40 años. Y a su juicio, el fenómeno está "estrechamente relacionado con el uso de tóxicos utilizados en el campo. Y peor aún es el caso de los que lo usan en adyacencias de la población".

Es más, el profesional reveló que "todavía se sigue vertiendo los desechos de los fumigadores en una laguna cercana al pueblo (denominada Las Lágrimas) que obviamente contaminan esas aguas".

El uso de agroquímicos en cercanía de las poblaciones va generando rechazos y denuncias en toda la provincia, y ya hay un fallo judicial que prohíbe esta práctica alrededor de la localidad de San Jorge.

Fuente La Capital.




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