El fundador de la firma, Peter Munk, se reunió ayer 1 hora con la presidenta y Gioja. El desenlace es inminente.
Fue un encuentro sin precedentes. Y de pesos pesado: por un lado, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por el otro, nada menos que el fundador y presidente máximo de Barrick Gold Corporation, Peter Munk. Fue la primera vez que el octogenario empresario llegó al país a reunirse con la presidenta para hablar de la mina de oro binacional Pascua Lama, ubicada mitad en San Juan, mitad en la Tercera Región de Chile.
Su inicio se aguarda con gran expectativa -la mina es la mayor de Latinoamérica y significará una inversión de más de U$S 3.000 millones- y, al parecer, el encuentro de ayer dejó más señales de que el desenlace será en forma inminente: "Yo creo que en breve van a haber buenas novedades", deslizó escuetamente Gioja.
Oficialmente el gobernador Gioja dijo a la salida de Casa Rosada que se habló de las características del emprendimiento -que Cristina manifestó conocer con certeza-, su potencial para la región, las tareas que se hicieron desde San Juan para evitar en su momento la iniciativa quedase sólo del lado chileno y del trabajo compartido en comisiones y comités para acordar pasos a seguir. "Lo que se persigue es agilizar el proyecto", dijo el gobernador.
Y Barrick se limitó a comunicar que el encuentro "es parte de las reuniones con autoridades que nuestra compañía ha estado llevando desde hace algún tiempo tanto en Chile como en Argentina", según informó en un comunicado Rodrigo Jiménez, Vice-presidente de Asuntos Corporativos de Barrick.
Pero indudablemente, que el dueño de Barrick con los máximos directivos de la empresa hayan viajado hasta la Casa Rosada a hablar del proyecto es una señal clara de su inminente inicio.
Munk acudió al encuentro realizado a las 19,30 en la Casa de Gobierno argentina, con el presidente y director ejecutivo Aarón Regent -el mismo que realizó una visita sorpresa a San Juan el febrero pasado (ver pagina 3)-; el vicepresidente senior de Asuntos Corporativos Kelvin Dushnisky, y el apoderado en Buenos Aires, Hernán Zaballa.
Según explicó el gobernador Gioja luego, fue también para lograr el apoyo explícito del Gobierno central al proyecto: Se habló de la costos de inversión en momentos donde reina una profunda crisis económica internacional y de los diferendos que en materia tributaria tienen frenado el inicio del proyecto. Eso sin mencionar a las críticas ambientales que el proyecto suscita, a pesar de que los estudios de impacto fueron aprobados en ambas jurisdicciones.
El propio gobernador Gioja reveló luego que los mismos protagonistas se van a encontrar con la presidenta Bachelet, en Chile, la semana próxima.
Pero lo cierto es que el encuentro abona lo que trascendió en febrero aquí en San Juan: Que el anunció del inicio será este mes, para comenzar las obras en setiembre. Y que los que se está ultimando es si el anuncio se hace en San Juan o en Buenos Aires -en este caso ante la presencia de la presidenta Cristina Kirchner- o tal vez en forma conjunta en Chile y Argentina.
Ayer estuvieron también en el encuentro el ministro de Planificación Julio De Vido, el secretario nacional de Minería, Jorge Mayoral y la ministra de Producción, Débora Giorgi.
¿¿¿Pero no era que el veto a la ley de los glaciares no era para beneficiar a las mineras????
0 comentarios:
Publicar un comentario