martes, 20 de octubre de 2009

Glifosato en Almagro, por Washington Cucurto



Fuente Crítica de Argentina.
Washington Cucurto

Están rociando con glifosato las vías del tren Sarmiento! ¡Están rociando con glifosato las vías del tren Sarmiento! Y lo hace la misma empresa (¡están locos!) para matar los yuyos que crecen al costado de las vías. En vez de contratar a un par de “macheteros” y generar mano de obra digna, le mandan glifosato que es más barato. Vaya forma de abaratar costos en mantenimiento. Y de seguro el glifosato que usan, que es un pesticida, muy de moda en diarios y revistas, con todo este tema del conflicto del campo, que se utiliza entre otras cosas para rociar la soja, que ya de por sí es un yuyo fuerte. ¡Imagínense el poder del glifosato! El glifosato que corre impío, como las vías y atraviesa barrios, avenidas, calles, casi hasta Liniers y de ahí, continúa, porque este tren va de Once a Moreno. Este tren, alias “el tren del Oeste”, el tren que va de Once a Moreno y viceversa, diariamente, transportando una parva de trabajadores. Y de esta noticia me enteré de casualidad, gracias a la Asamblea de Vecinos de Almagro que repartían volantes en la Plaza Almagro. “¡Están rociando con glifosato las vías del tren Sarmiento!”, denunciaba el humilde y resquebrajado volante. Gracias a la Asamblea de Almagro, un grupo de vecinos autoconvocados, me enteré de muchas cosas del barrio que antes ignoraba. Por ejemplo la lucha titánica y desigual con los gobiernos de turno para lograr que permitan el Murallón Verde al Oeste. Ustedes verán si andan por Díaz Velez, a la altura de Mario Bravo, verán el Murallón que pintaron los vecinos de la Asamblea de Almagro. Si lucha continúa y si usted, querido vecino, quiere participar, puede reunirse con ellos en el teatro popular Fray Mocho, en Perón casi esquina Bulnes, todos los lunes tipo seis de la tarde.

La Asamblea de Vecinos de Almagro es una de las tantas agrupaciones independientes que surgieron después de la crisis de 2001, junto a otros miles de microemprendimientos, cooperativas y fábricas tomadas. ¡Son un ejemplo de que las personas, sean vecinos o laburantes, organizadas, pueden generar un montón de cosas! Desde ya les mando un gran abrazo y prometo darme una vuelta por el Fray Mocho cualquier tardecita de lunes y de Almagro.


Fuente Crítica de Argentina.




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