El operativo “Babel” nació de otro que terminó en papelón, “Reyes Blancos”. Ambos partieron de información de “inteligencia” recabada con la precisión de Minguito Tinguitela, se incubaron en juzgados probablemente elegidos a dedo por la propia Policía Federal, desembocaron en arrestos publicitados en conferencias de prensa y acabaron –para los más afortunados– en discretas absoluciones. Cuando uno se pregunta qué hace la Policía cuando debería estar luchando contra el delito, la respuesta muchas veces es de ficción: monta una puesta en escena, que no sería posible sin el inestimable aporte del juzgado federal amigo.
PorRolando Barbano
Sobre la Operación Babel
Fuente Clarín.
Cuatro años después, sólo dos de los imputados originales fueron condenados (en marzo de 2010) y hoy el caso –iniciado en el juzgado federal de Lomas de Zamora a cargo de Carlos Ferreiro Pella– está más cerca del escándalo que de cualquier otra cosa.
Por empezar, la gran mayoría de los integrantes de banda fue absuelta . Entre ellos, el supuesto líder de la organización, el colombiano Angelmiro Cáceres García, a quien se había extraditado desde su país en octubre de 2007 bajo el pomposo título de “Rey del Extasis”. Tras ser liberado, pedido de disculpas mediante, este hombre vivió casi cuatro meses como mendigo en Buenos Aires porque no podía volver (ver Un “Rey...).
Pero quizá la situación más seria sea la del coreano Tae Hun Kim (39), sin juicio oral a la vista y aún preso en el Complejo Penitenciario I de Ezeiza, a quien habrían confundido con un compatriota . Kim todavía no fue juzgado porque antes del debate de marzo de 2010 presentó un pedido de nulidad de todo lo actuado.
Por él, la Embajada de Corea ha realizado variados planteos a las autoridades argentinas , al considerar que Kim fue detenido porque se lo confundió con otra persona (también de origen coreano) y que luego se manipularon pruebas para incriminarlo.
“La Embajada de la República de Corea presenta sus atentos saludos al Ministerio de Relaciones Exteriores y tiene el honor de llamar la atención del Ministerio sobre el caso de violación de derechos humanos del ciudadano coreano Tae Hun Kim, quien está detenido ilegalmente en una unidad penitenciaria desde hace más de tres años y siete meses sin el debido proceso legal garantizado en la Constitución Argentina”, dice la nota enviada el pasado 2 de mayo a la Cancillería.
El escrito fue acompañado por 85 páginas donde Kim explica con detalle las irregularidades que llevaron a su detención y su permanencia en prisión. En él acusa tanto a policías como a jueces y sostiene incluso que “con mentiras” apartaron ilegalmente de su defensa a su abogado de confianza, José Seoane.
Según Kim, el primero de los “errores” fue que se lo confundió con su compatriota Andrés Franco Chang, a nombre de quien estaba la orden de captura con la cual él fue detenido en un bar de Palermo y sobre quien se habían realizado escuchas telefónicas.
“El señor Kim fue detenido por error y en base a pruebas falsas e ilegales en lugar de otra persona quien estaba bajo investigación como sospechoso”, agrega la nota de la Embajada, que también realizó reclamos ante la Cámara de Casación Penal de la Nación y la Subsecretaria de Protección de los Derechos Humanos de la Nación. “Este error ilegal no ha sido rectificado sino, al contrario, ha sido ocultado y manipulado en contra del señor Kim y en violación continuada de las leyes locales, garantías constitucionales y tratados internacionales”.
En el expediente, el mismo juez Ferreiro Pella reconoció que, al momento de la detención de Kim, se creyó que era Chang. Pero relativizó la importancia de esta circunstancia. “Cabe destacar que el personal policial refiere al usuario del citado abonado (telefónico) como ‘el investigado Chang’, seguramente inducidos por la circunstancia de su acento coreano”, dijo el juez el 27 de septiembre de 2007, al dictar la preventiva de Kim. Luego estableció que, en lo que refiere a las escuchas telefónicas –que dieron pie a muchas detenciones del caso–, donde dice “Chang” debe leerse “Kim” .
Este argumento no convenció a la fiscal Elisabeth López, que no quiso firmar la elevación a juicio del caso y, en mayo de 2008, solicitó una pericia de voz para “acreditar fehacientemente si el sujeto inicialmente sindicado como Francisco Andrés Chang, o ‘El Gordo Andrés’, se trata del aquí detenido Tae Hun Kim”. El juez le dijo que no y de paso la retó porque, al leer la causa, la fiscal había escrito signos de interrogación y admiración por todas partes : “Señálese a la señora agente fiscal a cargo que se abstenga de ello en lo sucesivo”.
Según Kim, su arresto no fue un error . En su recurso de Casación sostuvo que los policías que lo detuvieron –cayó en un bar junto a dos rusos, luego absueltos– lo hicieron con el fin de robarle. Dijo que le sacaron 7.500 pesos y que luego saquearon la casa de su padre, donde plantaron droga.
“Yo no vi nunca algo así . Al principio pensamos que la confusión de identidades era tan burda que todo se solucionaría rápido. Pero no fue así”, le dijo a Clarín Sun-hoon Sin, cónsul de Corea. “Lo que ocurrió es todo ilegal, estoy completamente seguro. Muchos funcionarios judiciales me dicen que lo saben, pero no lo quieren dejar por escrito”, remató.
A los medios cuando le piden a la policía o al Poder Judicial (poner justicia me pareció demasiado) que muestren cómo cumplen sus funciones.
Cuando hay un asesinato (como el de las francesas) o lo del narcotráfico con presiones de USA>
POR FAVOR A QUIENES ADMINISTRAN LOS MEDIOS :
NO PRESIONEN A LA POLICÍA EN ESTOS CASOS!!! PIENSEN QUE LO MÁS SEGURO ES QUE ALGÚN PEREJIL VAYA EN CANA, SI TOTAL ES POBRE QUIÉN SE ENTERA!!!
SEAN RESPONSABLES!!
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