domingo, 9 de octubre de 2011

Copiar es robar, recibir subsidios del Estado sin controles no!

Mientras escuchamos que hay que retribuirle a los autores por las copias privadas instituyendo un Canon Digital (Compensación por copia privada lo llaman para hacerlo más finoáudio de las declaraciones de Jorge Coscia)

Hoy leemos en el diario Clarín. un artículo sobre los subsidios y créditos que se distribuyen en el INCAA (Instituto de Cine):

"El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) es el mentor de la enorme mayoría de las producciones argentinas. Para darse una idea, según la propia Mazure, en los últimos tres años financió 250 largometrajes, 200 documentales, 200 cortos y otras 250 producciones especiales. Una cantidad inédita, aunque la suerte de las películas no es acompañada con tanto entusiasmo. Según el sitio especializado Taquilla Nacional, durante el primer semestre de este año el cine argentino conquistó a sólo el 8,5 por ciento del público que fue al cine, y en buena medida gracias al éxito de Un cuento chino, película que, con 905 mil localidades, vendió la mitad de las entradas de cine argentino. Se estrenaron, eso sí, 39 largometrajes."

"Desde la llegada al Instituto del Cine de Jorge Coscia (2002-2006), en el INCAA se dio inicio a un proceso de burocratización que explica parte del problema. En 2002, contaba con 75 empleados de planta. Pero para el 2012, según informó el Ministerio de Economía en el proyecto de presupuesto, tendrá 643 empleados estables, además de unos 200 contratados. Semejante crecimiento del personal no es gratuito. En 2002, el Instituto invertía el 65% de sus fondos en el financiamiento de películas, y hoy apenas destina el 51% de la plata. El resto, burocracia.
El INCAA es un ente público autárquico, pero administrativamente depende de la Secretaría de Cultura, hoy a cargo del propio Coscia. Este dato, a ojos de Mazure, no impide que su familia sea beneficiaria del organismo. La mujer del Secretario, Paula De Luque, es una reconocida bailarina que, en coincidencia con el tránsito de Coscia por el INCAA, se empezó a dedicar al cine."

"Tampoco que haya recibido un crédito de 1,5 millón de pesos, un subsidio especial por cada entrada vendida y otro subsidio sin devolución por haber sido declarada de Interés Especial por el INCAA, por el que cobrará 2,2 millones de pesos. El problema es que la mujer de Coscia sea la directora, y que entre los productores figuren varios de los hombres fuertes del INCAA. En primer lugar el productor Marcelo Schapces, ex compañero de exilio de Mazure en los setenta en México y desde septiembre de 2010 a cargo de la señal de cable INCAA-TV. El hermano de Schapces, Daniel, figura como el receptor del crédito de 1,5 millones que le otorgó el INCAA en 2011. “No le podemos cortar la carrera a la esposa de Coscia por ser la mujer de”, explicaron en el INCAA ante la consulta de Clarín. Sobre el rol de Schapces, lo defienden con un argumento curioso: desde mayo pasado, cuando la película fue beneficiada con los fondos del INCAA, Schapces pasó a trabajar “ad honorem”, es decir que ya no cobra por su función al frente de INCAA-TV. ¿Le impide eso influir en las decisiones del Instituto? ¿No son igualmente incompatibles una cosa y la otra?"

"Es casi costumbre que el INCAA otorgue créditos a amigos o parientes. Pero una extraña excepción es la propia Mazure. El 12 de marzo de 2009, la Oficina Anticorrupción (OA) le impidió celebrar contratos con la productora Arca Difusión, de la que había sido su presidenta y que todavía dirigía una de sus hijas. La OA se valió de la Ley de Ética Pública, que prohibe cualquier trato comercial entre los funcionarios y empresas en las que tengan alguna participación o que la hayan tenido en los últimos tres años. La mujer de Coscia, sin embargo, no fue alcanzada por esa cláusula. Tampoco Schapces, cuyo rol en la producción de cine tiene varias aristas. Además de producir Juan y Eva, fue productor de Luca, un documental por el que cobró 1,7 millón de pesos en los últimos dos años, cifra sin antecedentes para el cine documental, y otro tanto para El Vestido, que produjo él y también dirigió Paula De Luque, con un subsidio de 650 mil pesos en 2007."

"La selección de subsidios y créditos a las producciones es decidida por jurados elegidos por el Consejo Asesor del INCAA. Dicho así suena bien, pero la verdad es que el Consejo asesor nunca se formó, en parte por desacuerdos de los productores en poner a los representantes que les corresponden, y en parte porque nunca hubo voluntad política. Más fácil es como se hace ahora: al no existir Consejo, la dirección del INCAA elige a los jurados que deben decidir el destino de los fondos. Y en ese asunto la directora no está sola, sino que cuenta con un tridente de influyentes.
El primero es Jorge “El Topo” Devoto, ex marido de Mazure y también compañero suyo del exilio, de entrada libre al despacho de Oscar Parrilli, secretario general de la Presidencia. El segundo es Luis “Coco” Barone, de la productora Kaos, ex funcionario de Duhalde en la Provincia, quien fue socio de Mazure en los noventa y suele integrar los comités de selección. Claro que los proyectos de Barone también ganan los concursos, como el caso de Zenitrám, una película que narra las aventuras de un extraño superhéroe. Zenitrám recibió en 2008 1,5 millón de pesos gracias a un jurado que integraba la propia Mazure. Se estrenó en junio de 2010 y no llegó a ser vista por 10.000 espectadores, a pesar de haber ocupado 34 salas en todo el país. En estas horas se estrena otra película de Barone, Fumar no es un vicio como cualquier otro, que recibió un millón de pesos para finalmente ser estrenada en una única sala, la del ex Cosmos, de jueves a domingos a las 22. El que se la pierde, ya sabe, se embroma.
Barone también logró subsidios para las películas Pasión de Multitudes, Kluge (recibió 1,6 millones) y, este año, un crédito de 1,3 millones para filmar Los Inmortales.
El tercero de los influyentes es quizá el más importante, porque pocos lo conocen. Es un productor y abogado, Oscar Azar, quien se jacta de haber sido contratado por más de 100 directores de cine. Azar se reconoce como hombre de Coscia y muchos lo señalan como el verdadero abrepuertas del cine.
Lo más insólito sobre Azar, es que es vicepresidente de la empresa Laboratorio Argentino S.A., especializada en exportar películas, que por incumplimiento de contrato está siendo demandada en la Justicia (ante el Juzgado penal 19 de la Capital, causa 55.714) nada menos que por el propio INCAA, que le reclama 2.283.182 pesos. Igual es como si nada. Azar sigue siendo habitante vip de la casa del cine y consigue subsidios a su gusto. Ahora mismo le pagan los costos de un largometraje animado llamado La máquina de hacer estrellas y de una decena de documentales. Por supuesto, no se quedó afuera del colectivo que se abrazó a Juan y Eva.
Pero la verdadera estrella del INCAA, se dice, es Devoto, el ex de Mazure. A él le atribuyen la producción de una película que se está haciendo (con unos cuantos tropiezos) en homenaje a Néstor Kirchner, y la idea de usar al INCAA para crear contenidos para la televisión, algo inédito en el mundo. Ese plan incluye el proyecto “Series para todos”, como se conoce a la última invención del propagandístico plan oficial de imágenes. Tiene todo el sello kirchnerista: fondos del ministerio de Planificación (45 millones de pesos), liberados de controles a través de un convenio con una universidad pública (la de San Martín) y decididos en la cocina del INCAA a las corridas y para los amigos. La historia es simple:
–El 15 de junio pasado, se convocó al concurso para la realización de 10 series de televisión de 13 capítulos cada una. Se puso al 15 de julio como plazo tope para presentar los proyectos. Es decir, menos de un mes para inventar, guionar, hacer el presupuesto y definir cada proyecto, lo que es imposible.
–El jurado del concurso se decidió a dedo, con cinco miembros cercanos al gobierno, entre ellos una funcionaria del INCAA y otra de Julio De Vido.
–El 26 de julio se declararon los ganadores (9 días hábiles después de presentados los proyectos), entre los que figura un documental llamado Todo lo que quiso saber sobre el peronismo y no se atrevió a preguntar, obviamente de un peronista, Marcelo Céspedes. Y la tan comentada El pacto, con la que el gobierno quiere contar su versión sobre la compra de Papel Prensa por parte de Clarín, La Nación y La Razón durante la dictadura."

Fuente Diario Clarín.




Todo esto siempre con todos los candados posibles del Derecho de Autor, no van a hacer las películas y ponerles una licencia que permita que se compartan!!!, si así los estaríamos robando!!

El Instituto de la Música que se creará con la Ley Nacional de la Música también será un ente autárquico también repartirá dinero (suponemos que menos), también tendrá jurados imparciales como los del INCAA....Y también le pondrán todos los candados del derecho de autor a sus producciones....No quieren ser robados .....








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