El articulo explica:
Con fuertes secuelas para la salud, el uso de glifosato se incrementó 26% en cinco años.
El crecimiento de los herbicidas ha venido de la mano del aumento de las hectáreas dedicadas al cultivo de la soja. En algunas provincias su uso está generando problemas de salud.
Los campos argentinos han aumentado el uso de herbicidas en los últimos cinco años un 26 por ciento. Uno de los herbicidas más usados es el glifosato. Un potente agrotóxico que mata la maleza y todo lo que no tenga el gen de la soja.
El aumento en el uso del glifosato ha hecho que en los últimos tiempos se hayan detectado diversos casos de enfermedades en las zonas sojeras. Según médicos de la localidad de Gualeguaychú, en la provincia de Entre Ríos, en los últimos años ha aumentado el caso de enfermos de cáncer y malformaciones en recién nacidos.
Las denuncias por enfermedades en zonas cercanas a plantaciones de soja son una constante en varios puntos del país. En el barrio Ituzaingó, en las afueras de Córdoba, la Justicia porhibió las fumigaciones aéreas a menos de 1500 metros del poblado, en el que los índices de enfermos de cáncer son alarmantes.
uso. Por hectárea se usan de 2 a 4 litros. En la campaña 2004/05 se utilizaron 56,8 millones de litros de glifosato. Para la presente campaña se usarán 71,2 millones.
Pese a que el costo de este herbicida fue subiendo en los últimos años debido en parte al aumento del barril de petróleo, esto no significó que merme su utilización. Pero ahora, frente a la baja del crudo, permitirá que aumente mucho más su uso para la campaña 2009/10 debido a que el glifosato bajó. Hoy el glifosato pasó de u$s7 el litro a u$s3, es decir que tuvo una baja del 57 por ciento.
En definitiva, su expansión ha venido de la mano del crecimiento de la soja.
mano de obra. El glifosato, por otro lado, se utiliza como barbecho químico. Se denomina así al período de transición en que el suelo permanece improductivo entre un cultivo y el siguiente. Algo que surgió de la mano de la siembra directa.
Anteriormente, para hacer que la tierra vuelva a ser utilizable, los productores araban la tierra dejándola tres meses hasta que la maleza se muera y las bacterias degraden el resto que quedaba en la tierra, y así generaba la fertilización necesaria para volver a sembrar. Hoy eso se hace con glifosato, lo cual hace que los plazos se acorten y sea más barato. Arar la tierra significaba tener más hombres trabajando en el campo. Con el glifosato se necesita una sola persona que pasa una pulverizadora y listo. Una vez aplicado el glifosato hay que esperar quince días para poder volver a sembrar.
Siembra directa. Uno de los problemas en la fertilización de los suelos es la ausencia de una correcta rotación de cultivos. Diversos especialistas coinciden en que hoy en día “se abandonó la rotación con pasturas para el nitrógeno, lo que significa que la agriculturización llevó a una mayor extracción de nutrientes y la única vía de reposición que tenemos es el fertilizante”.
Por consiguiente, no hay que perder de vista los problemas de rotación, y esto tiene que ver con los balances de materia orgánica de los suelos que con los actuales esquemas de producción se están volviendo negativos. En este contexto aparece un nuevo actor que se hizo conocido a partir de la década del 90: la siembra directa.
Este sistema parte con la rotación de cultivos y aparece como un sistema conservacionista de los suelos y también para reponer materia orgánica. Pero cuando se empezó a reemplazar este sistema por el monocultivo de soja, comenzaron los problemas porque el balance de la materia orgánica comenzó a ser negativo. En ese sentido, se empezó a ver la pérdida paulatina de materia orgánica y hoy los suelos están empezando a mostrar síntomas de erosión.
Por consiguiente, al abandonarse el sistema de siembra directa con rotación, una condición sine qua non para que este sistema funcione, se pierde el objetivo de esta tecnología.
La siembra directa busca cobertura, es decir se basa en mantener cubierto el suelo y ésta da la alternancia de cultivos con leguminosas como la soja o con gramíneas como pueden ser el maíz o el trigo.
Con la rotación se consigue mantener el balance de carbono, es decir mantener los niveles de materia orgánica. En definitiva, la siembra directa se lleva consigo materia orgánica y nutrientes. La tecnología tiene sus ventajas y permite subsanar este déficit. Pero hay que generar procesos de rotación adecuados.
Si quieren ver como queda un campo de monocultivo y GLIFOSATO , dense una vueltita en el tren TBA, mitre , ramal tigre ... porque desde hace al menos 2 años tiran GLIFOSATO. A LA TIERRA SIN VEGETACIÓN... incluso atrás de la quinta presidencial ... El DR. Bellé de FRANCIA ... diría : Esto es una locura !!! CONSULTÁ CON PRENSA DE TBA !!!
Es notable como los agroquímicos no destruyen el suelo, sino la biodiversidad toda que rodea los lugares fumigados. La vida humana corre serios riesgos. En el Hospital Provincial acá en rosario, recibimos muchos casos (soy enfermera). Me dolió mucho cuando 200mil personas vinierona reclamar a Rosario y estoy segura que el 90% no sabía (y no quieren saber) lo que la soja genera a la vida humana, animal y vegetal. Nadie hizo un corte de rutas para salvar vidas, si para ganar mas dinero.
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