Como reeditamos el Virreinato del Río de la Plata, ampliado con Chile ahora reclamamos a nuestro Sobremonte:
Sobremonte, estimando inútil toda defensa y. al parecer, según órdenes superiores para un caso similar, tras disponer la marcha de los caudales al interior, se retiró en dirección a Córdoba.
El 27, después de cruzar las calles de la anonadada ciudad, los invasores ocuparon el Fuerte, firmándose la capitulación el 2 de julio. Para los porteños la actitud de su virrey implicaba una cobarde fuga.
Beresford rápidamente presionó a los vecinos con la amenaza de confiscar las embarcaciones de cabotaje surtas en la rada, y logró así que éstos mediaran ante el virrey para que se entregaran los caudales que aquél había intentado salvar. Capturados en Luján dichos tesoros fueron embarcados hacia Londres.
2 comentarios:
Dicen las leyendas no escritas que los vecinos de la "noble y leal" villa de Luján, vieron que los soldados ingleses, aburridos de esperar que terminen la contabilización de los tesoros apropiados (hubo firma de documentos y recibos, etc.) se dividieron en dos grupos, marcaron un campo de juego y se pusieron a jugar entre sí, disputando una pelota improvisada de cuero.
Un hecho documentado es que años antes de 1806, el Cabildo de Luján, emitió un edicto prohibiendo el "juego de pato". Para el que no lo conoce, es un juego a caballo, en el que se disputaba una bolsa de cuero con tiras. Las reglas eran pocas o desconocidas (algo muy argentino) y las partidas terminaban con riñas, heridos y muertos.
Y después nos quejamos de la Selección nacional.
A 202 años de aquel olvidado hecho en Luján, los barrabravas de Boca Juniors tiene un lucrativo microemprendimiento turístico: llevar turistas (la mayoría dominante de ellos: ingleses)a presenciar partidos de fútbol en la tribuna popular de "la Bombonera". Un "clásico" Boca - River se cotiza en cifras grandes. Los "muchachos", ya mencionados en una canción de Joaquín Sabina, aparte de garantizar mejor que nadie la seguridad física de sus clientes, también saben hacer negocios más o menos lícitos.
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