lunes, 24 de noviembre de 2008

En problemas: "chivito a la policial"

Foto de Brian
Organización cimientos, 15 de noviembre de 2008. Mi nombre es Florencia Arietto, y soy una de las abogadas de Brian, el chico de 16 años QUE LA POLICIA ELIGIO PARA SER EL ASESINO DEL INGENIERO.

Más allá de que a pesar que el juez Ribeiro procesó a Brian, cosa que hemos visto por los medios pero que aún NO HEMOS SIDO NOTIFICADOS POR EL JUZGADO, no hay pruebas en la causa.
La campaña mediática del poder es grande, pero la VERDAD ES HIJA DEL TIEMPO NO DE LA AUTORIDAD COMO DECIA KANT.
Es por eso que pedimos ayuda. Se por amigos que me lo han dicho, que han tildado de SUBVERSIVOS a los periodistas que nos dieron un espacio para contar nuestra verdad.
Se comenta que hay una decisión política de mano dura velada, y no importa quién cae, nadie firmará la libertad de Brian aunque la causa se caiga toda. Y en esta batalla, que estamos perdiendo ante el estado policial, y pese que tengo 30 años y no he vivido la etapa de la dictadura en carne propia, me siento como los desaparecidos que, cuando pedían ayuda, les decían ALGO HABRÁS HECHO. Brian es villero, y por serlo ALGO HABRÁ HECHO PARA ESTAR PRESO.


Necesitaban un asesino, al voleo y sin pruebas pidieron su detención, de hecho un testigo de "identidad" reservada tiró el nombre de él y un alias "el negro", que no es este Brian detenido, y un domicilio, que resultó no ser el domicilio de la casa de Brian, sino de Jonathan el otro detenido, o sea buscaban a un Jonathan con nombre Brian, pidieron la captura de Brian sólo por un testigo que tiró un nombre como tiró muchos más, y cuando vieron que eran del mismo barrio junto con Jonathan, se llevaron a los dos.

La causa cerraba, pero salieron los maestros ( que linda palabra) a defender a BRIAN... el pibe que jugaba de 10 en la canchita del Güemes Juniors de Ciudad Evita y quería ser como Riquelme, y porque así lo dispuso la policía se convertía en EL ASESINO.

Necesitamos que se difunda que están operando fuerte desde la fiscalía y la jefatura de policía para que esto no salga a la luz, necesitamos dar la pelea porque sino tendremos un estado policial encubierto y en vez de avanzar volveremos con otros matices a la época más oscura de nuestro país, porque como todos sabemos, EL MAL ABSOLUTO, toma distintas formas según lo necesite.-
Ayudemos a Brian, no permitamos que lo conviertan en un chacal.
Por los miles de Brian.-

"EL TERROR SE BASA EN LA INCOMUNICACIÓN, DIFUNDA ESTA INFORMACIÓN, VUELVA A SENTIR LA SATISFACCIÓN MORAL DE UN ACTO DE LIBERTAD" R. Walsh







Algo más:

Un testigo de identidad reservada dice que quien participó del asalto a la casa del ingeniero Daniel Barrenechea es un tal Brian, alias El Negro. En su barrio, la Villa Puerta de Hierro, nadie le dice Negro a Brian. La familia del ingeniero afirma que los asaltantes fueron un menor con claritos en el pelo y otro de pelo muy negro. El detenido Jonathan, reconocido por los Barrenechea, tiene claritos. Brian también los tiene. Eso significa que no fue el segundo participante del asalto. Un testigo de identidad reservada acusó a Brian y señaló su casa. Pero cuando la policía entró a la vivienda del testigo encuentró numerosas municiones, algunas de ellas de la misma marca y calibre que los utilizados en el asesinato del ingeniero. Sin embargo, nada se hizo contra ese testigo y, en cambio, creyeron sus dichos y detuvieron a Brian. Las irregularidades del proceso contra el joven y notable alumno del ESB 141 de La Matanza, defendido por sus maestras y vecinos, son numerosísimas. Esta semana se decidiría su suerte: la Cámara de Apelaciones de San Isidro debe resolver si queda privado de la libertad, imputado de participar en el robo que terminó en el asesinato del ingeniero Ricardo Barrenechea, o si se lo deja en libertad porque –como opinan todos los que lo conocen– no tiene relación alguna con el delito.

El Suteba, sindicato de maestros perteneciente a la CTA, resolvió lanzar una campaña de defensa de Brian. La consigna es:

“A Brian se lo pretende imputar por ser pobre, niño y vivir en un barrio humilde”. Se reclama su libertad y que en los barrios, las fuerzas de seguridad y la Justicia actúen de acuerdo con la ley.

La abogada defensora de Brian, Florencia Arietto, presentó un largo escrito fundamentando por qué el chico no tuvo relación alguna con el robo en casa de los Barrenechea, señalando las irregularidades del proceso y mencionando con precisión quienes actuaron en el robo. Esos jóvenes mencionados –dice Arietto– se ufanan en Puerta de Hierro de haber participado del asalto y esta semana, uno de los sospechosos, apodado Kitu, llegó al colmo de amenazar a la madre de Brian. El gobernador Daniel Scioli y el ministro de Seguridad Carlos Stornelli resolvieron personalmente ponerle una custodia a Fabiana.

En la apelación presentada esta semana, Arietto enumera una serie de notorios agujeros en la acusación contra Brian:

- Hay un testigo que dice que en el robo participó un tal Brian, alias El Negro. Nadie lo llama así en el barrio.

- Ese mismo testigo señala una dirección, Crovara No 5600, tira 21, casa 324. Pero Brian no vive allí. En esa casa habita Jonathan, quien sí aparece muy involucrado en el robo y fue reconocido por todos los integrantes de la familia Barrenechea.

- Pese a que el supuesto testigo se equivoca en el apodo y en la dirección, se apuntó a Brian. Al momento de su detención, no había ningún elemento en su contra.

- En los procedimientos se allana la vivienda de otro menor, El Boliviano. Este señala a Brian. Sin embargo, en su propia casa se encontraron 40 municiones intactas calibre 45 y entre otros hay por lo menos tres de la marca Federal y seis de la marca CBC, que coinciden con las usadas en el robo a la familia Barrenechea

- Todos los vecinos del barrio cuentan que El Boliviano era parte de la banda que robó en casa del ingeniero, pese a lo cual no lo investigaron, no peritaron los proyectiles y le creyeron la acusación contra Brian.

- Hay varios testigos que mencionan a un joven, Chuna, Chunita o Chuma. Incluso figura en un parte policial. Sin embargo, su vivienda nunca fue allanada. La defensora de Brian se pregunta: ¿quién lo protege?

- La Policía Científica hizo un detallado relevamiento de las huellas digitales encontradas en la casa de los Barrenechea. Ninguna coincide con las de Brian.

- La defensora Arietto se pregunta cómo es posible que, de entrada, se haya convalidado una supuesta confesión de Brian después que lo tuvieron atado a un palo durante 48 horas y fue golpeado.

- La mucama de los Barrenechea fue la única que reconoció a Brian, pero el trámite resulta sugestivo. Por un lado, en su declaración, la doméstica describe a una persona completamente diferente. Y, para redondear la maniobra, cuando se hace la rueda de presos, junto a Brian se puso a personas mucho mayores que él, que carecían de claritos. Parece que todo fue hecho para que lo marquen.

- La misma mucama señala a Brian pero dice que tenía el pelo más largo. El reconocimiento se hizo una semana después del hecho, un período tan breve que es imposible que le haya crecido el pelo de esa manera.

- Todo el resto de la familia Barrenechea reconoce a Jonathan, que tiene claritos, y no a Brian. La única que en ese peculiar trámite señaló a Brian fue la mucama.

- La familia del ingeniero sostiene que a su domicilio entró un menor con claritos y uno de cabello oscuro. Jonathan tiene claritos y Brian también, por lo cual está claro que él, Brian, no fue el acompañante de Jonathan en el robo.

- Es más, todos los testimonios señalan al alias Kitu como el morocho que entró a la casa de los Barrenechea. El otro participante, según los testimonios es el tal Chuma o Chumita.

- El propio Jonathan cuenta que Kitu vestía de buzo o remera negra y pantalón largo crema, idéntica ropa descripta por la mucama cuando atestiguó sobre los asaltantes.


- Según los Barrenechea en el robo participaron tres jóvenes. Hay actualmente dos prófugos –Kitu y Chuma–, que siguen viviendo en sus casas y nadie busca en serio. Y hay dos detenidos, Jonathan y Brian. Parece obvio que sobra uno, es decir que hay un inocente detenido.

- Jonathan admite que el tal Kitu tendría un dedo de su mano lastimado por haberle rozado una bala en casa de los Barrenechea.

El juez de Menores de San Isidro, Fernando Ribeiro Cardadeiro, aceptó excluir una supuesta confesión de Brian obtenida después de tenerlo dos días completos atado a un palo y luego de darle varios cachetazos. Sin embargo, no aceptó un elemento clave, el testimonio de dos vecinas que señalaron que aquella mañana Brian estaba durmiendo en la misma pieza que su madre a la hora del asalto. Una de las vecinas cuenta que todas las mañanas al volver de trabajar pasa por la casa de Fabiana a tomar mate. Ella testifica que Brian dormía en la cucheta de arriba y la madre en la cama grande. No había actividad en la casa porque debido al paro de maestros, Brian no iba a clase. Otra vecina relata que fue a pedir un nebulizador y detalla exactamente lo mismo, que Brian estaba en la cucheta. Es conocido que las docentes de Brian, Nelly Baldano y Lauro Romero, salieron en defensa del chico y señalaron que se trata de uno de los mejores alumnos de la escuela. Los apóstoles de la mano dura señalaron que tenía antecedentes, lo que se comprobó que era falso. Que en su casa se encontraron armas, también resultó falso.

Pese a todas las evidencias, Brian terminó en el instituto de menores de Pablo Nogués y estaba allí cuando Jonathan y otros dos jóvenes protagonizaron una sonada fuga. Brian se quedó ahí. Aún está ahí esperando que, esta semana, la Cámara de Apelaciones de San Isidro resuelva si puede o no recuperar la libertad y volver al colegio.



Algo más:



"Brian es un niño pobre, pero no queremos que sea un pobre niño. Brian es alumno de la ESB 141 de La Matanza. Está detenido sin causa. Se lo pretende imputar por ser pobre, niño y vivir en un barrio humilde", denunció la Secretaría de Derechos Humanos de la CTA de La Matanza.

A su reclamo se adhirió la Comisión de cuestiones Penitenciarias del Colegio de Abogados de Morón, que reclamó que "en los barrios, la Justicia y las fuerzas de Seguridad actúen en el marco de la ley".

Al exigir la "inmediata libertad de Brian", la entidad pidió también "la implementación de políticas efectivas de promoción y protección de los derechos, y que el Estado sea garante de ellos".

"Brian es víctima de la seguridad de los delincuentes que siguen en libertad. Es un rehén de una causa que necesita 'un' culpable. Para Brian no hay justicia por ser pobre y villero", insistió, por su parte, la CTA.

"Si los únicos privilegiados deben ser los niños, inmediata libertad para Brian", resume el documento.

El 14 de noviembre el juez de San Isidro, Fernando Ribeiro Cardadeiro, procesó a Brian -su apellido permanece en reserva por cuestiones legales- por el delito de "robo doblemente calificado", pero según la abogada del niño, Florencia Arieto, "no pesa sobre él ninguna imputación por el homicidio" de Barrenechea.

Las primeras en hacer públicas las sospechas sobre la detención de Brian fueron sus maestras de la escuela de La Matanza, sorprendidas de que el pibe que jugaba de 10 en la canchita del Güemes Juniors de Ciudad Evita y quería ser como Riquelme, estuviera en boca de todos los medios ligado el asesinato de Barrenechea.






De Pàgina 12:

"El intendente Gustavo Posse dijo que el crimen del ingeniero Barrenechea está relacionado con el retiro de efectivos de Gendarmería en la villa La Cava. Alguien le contestó: “El triste suceso está relacionado con la ausencia de educación, de salud, de trabajo, de buena alimentación, de los derechos fundamentales del hombre: ausencia de igualdad, ausencia de oportunidades, ausencia de políticas que tiendan a preservar la dignidad humana, en ese asentamiento y en otros muchos puntos de la República”."

Y algo más:

"Tenemos que recordar que los derechos humanos no pueden quedar sólo asociados en la subjetividad popular al problema de la dictadura y los desaparecidos."

No debe valer más la vida de un desaparecido que la de un niño que muere de hambre, ni de los 27 que mueren por día por causas evitables. La indignación debiera ser la misma, la del joven desaparecido por el crimen de la dictadura y la del niño que muere de hambre en nuestro país.

Los derechos humanos deben ser el desarrollo de los recursos humanos para toda la población argentina. El combate al subdesarrollo de los recursos humanos (alimentación, salud, educación a todos los niños) debe ser prioridad y urgencia para prevenir futuros conflictos sociales. Empezar de abajo asegurándole a la niñez la estabilidad de poder vivir sus propios derechos constitucionales y de poder pensar en un posible futuro con dignidad. Es sólo poder pensar. El que no come no piensa y su arma es la inmediatez. No existen estructuras de demora, como habría dicho el doctor Fernando Ulloa. El hambre es un crimen en nuestro país, un crimen diario que potencia la delincuencia y el crimen organizado. Los ataques a las organizaciones como Pelota de Trapo –a través del rapto de uno de sus chicos, subiéndolos a coches donde son paseados amenazándolos por pertenecer a una organización que se ocupa del hambre y de la indigencia– son un buen ejemplo de la complicidad civil de un gran sector de la población argentina que se niega a identificarse con el otro sector argentino de la población que padece hambre e indigencia. La falta de respuesta frente al hambre es el germen de la complicidad civil. Es de “mal gusto hablar de la desnutrición infantil”. El hambre no es problema para un gran sector de la población. El que come tiene alimentación, educación y salud, sólo puede tener temor a ser saqueado, asesinado por la “animalidad” descripta por Giardinelli.




Siguiendo con la onda de "mano dura", Scioli escucha a los de abajo..Por el despido de Martha Arriola, la subsecretaria de Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires.

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