El diputado de Proyecto Sur Julio Raffo rechazó el procesamiento y embargo por doscientos mil pesos impuesto a los titulares de la página web Taringa.net. Calificó la decisión de
“arbitraria” y contraria a la “garantía del Pacto de San José de Costa Rica del derecho de acceder a los bienes culturales”.
La semana pasada se conoció el fallo de la Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional
que confirmó el procesamiento de los dos
titulares del sitio web "Taringa!" por considerarlos “partícipes
necesarios” del delito de defraudación previsto en el artículo 72 inciso
"a" del Régimen legal de la propiedad intelectual (ley 11.723), ya que
los jueces entendieron que los imputados "a través de su sitio permitían
que se publiciten obras que finalmente eran reproducidas sin
consentimiento de sus titulares".
“Se
pueden encontrar jueces que cometen barbaridades de tiempo en tiempo.
Por eso no me extraña que digan que quien accede a una obra cultural o
autoral, por Internet y quien la pone allí, cometa un delito”, declaró Raffo.
El legislador explicó que hay que distinguir muy claramente el acceso a una obra cultural para bajarla y comercializarla, es decir para hacer un negocio (competencia desleal) del acceso a una obra para estudiarla, comentarla, instruirse o entretenerse, lo cual debe considerarse como ejercicio del derecho de acceder a la cultura. Esto último "está garantizado por los más recientes tratados internacionales de derechos humanos y por nuestra Constitución".
"Si
Taringa ha puesto obras culturales a disposición de las personas,
tendrán que probar quién lo hizo para hacer un negocio. Sin distinguir
entre las dos cosas, podemos cometer una injusticia muy grande", advirtió Raffo. Y agregó que “La gran pelea contra la piratería no la hacen los autores sino las multinacionales”.
Raffo presentó a principios de mayo en la Feria del Libro su obra Derecho autoral. Hacia un nuevo paradigma, en la cual precisamente aborda este tema y cuestiona el paradigma hegemónico que
ha colocado a la obra como mercancía en el centro de gravedad del
derecho autoral, sujeta a la intermediación de empresas, lo cual es un
error y un obstáculo para el acceso a la cultura.
Finalmente dijo que
“lo que Internet está cuestionando es ese paradigma, por eso hay que trabajar para el acceso por Internet a las obras culturales.
Yo encabezaría una campaña, junto a unas cuatrocientas o quinientas
personas, para presentarnos ante un juez y declararnos culpables de
haber accedido a una obra cultural a través de Internet, a ver qué hace
el juez”.
Nosotros no tenemos dinero para pagar abogados ni sabemos cuáles serían las consecuencias de una presentación judicial como la que propone Julio Raffo ..
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5 comentarios:
Yo supongo que entre los 400 o 500 algun abogado puede haber, y tal vez el nos pueda representar de manera conjunta, no?
que es una caza de brujas a todos los que editaron algun libro con una editorial que pertenezca a la CAL?
y para cuando la caza de brujas contra los que se la pasan criticando a google y le dan de comer teniendo un blog en blogger? critican a microsoft y usan windows?
la verdad me parece una actitud bastante chota loco
Si puedo lo llamo a Julio Raffo y le pregunto cómo se podría coordinar, los costos y las posibles consecuencias de una acción así.
Para no generar desuniones lo que puse arriba lo borro, no te preocupes, trataré de saber convivir con el diferente :-0
Eduardo.
El comentario eliminado fue uno que había hecho yo....(lo digo para no generar susceptibilidades)
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