Informe reciente concluye, a partir de entrevistas con empleados, que la violación de derechos continua
HONG KONG – Las condiciones de trabajo en las inmensas fábricas chinas de Foxconn que arman los aparatos de Apple mejoraron muy poco, a pesar de las promesas de poner un fin a las violaciones laborales que las dos compañías hicieron este año, dijeron activistas de los derechos de los trabajadores y funcionarios de Foxconn el jueves, 31 de mayo.
Foxconn Technology Group, principal fabricante tercerizado de equipos de Apple, es dirigido por el magnate taiwanés Terry Gou y emplea 1,2 millones de personas en China. En los últimos años, la empresa fue criticada por las condiciones precarias de trabajo en las inmensas fábricas que producen los dispendiosos iPhones e iPads.
El mes pasado, Gou defendió la estructura industrial de su empresa, que la ayudó a superar rivales por medio de una gran economia de escala y de un sistema de control de costos que la tornaron la mayor fabricante tercerizada de electrónicos del planeta.
“¿Qué está mal con nuestras fábricas?”, le dijo Gou a trabajadores chinos que visitaron Taiwan a fines de abril. “Nosotros trabajamos arduamente, con sudor y sangre, siempre que no violemos a ninguna ley. Creo que cada uno cosecha lo que planta”, acrecentó, en un vídeo disponible en YouTube.
Después de una serie de informes que criticaron prácticas poco seguras en las fábricas de Foxconn, causantes de muertes y suicídios de obreros, Apple este año permitió que Fair Labor Asociation (FLA) conduciese una investigación detallada en las fábricas chinas de Foxconn.
El informe divulgado en marzo, basado en entrevistas con 35 mil trabajadores, reveló violaciones laborales entre ellas jornadas de trabajo extremadamente largas y horas extras no remuneradas. Como resultado, Apple y Foxconn prometieron grandes mejoras, con corte en la carga de trabajo, avances en los protocolos de seguridad y mejoras en la habitación y calidad de vida de los obreros.
Un nuevo informe divulgado el jueves por Student & Scholars Against Corporate Misbehaviour (Sacom), una organización de fiscalización que visitó fábricas de Foxconn y entrevistó 170 obreros, constató que violaciones de derechos “continuan siendo la norma”, entre ellas metas elevadas de producción, tratamiento inhumano y señales de un corte general de salarios.
/REUTERS
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